I
Quiero caerte en tumbos que las escamas sacudan desde donde haga falta que revienten en grumos de pequeñas manos que cruzan tu páramo que caiga toda suerte de mí con la pausa entera sobre lo que te ocupa. Que lije la piel en ceniza nunca fría nunca quieta y hasta el abuso. Que sea lo que escurre y fermenta a caída de gota y maca con tu ojo reducido del que vuelva sucinta y destilada.
2
Te recupero en dos momentos
I
La ciudad no es fácil estás tú, de nuevo y viejo al canto de una mordida. Estás bajo las suelas o en los dobladillos de bares y casas poco ilustres. Atiendes ahí a la flaqueza de los huesos al otoño que llega a la noche que jode a tiro de asfalto seco y aburre tanto con su planicie sin amor que casi me dan ganas de quererte.
II
Recuerdo el desvarío pero tu mano hurgando es nueva o la había olvidado.
3
Dos y solos Y preferí estar solo, con tu nombre a cuestas ignorarte abrir debajo de los párpados la oscuridad en la que no eres de nadie más.