Querido lector, la pandemia del Covid-19 le arruinó el año a todo el mundo, desde planes vacacionales, laborales, académicas y de cualquier otra índole, hasta la fecha que hago ésta columna, México es el tercer país con más muertos pasando los 55,000 personas fallecidas, el 6to de contagios con 511,000 personas, de los cuáles Guanajuato es 3ro en contagios llegando a los 25,000 personas.
Al principio de la contingencia por lo menos todo el mes de Abril, Guanajuato capital se convirtió en pueblo fantasma, desde las 3 de la tarde hasta el anochecer la calle se quedaba completamente sola, únicamente quedaban los locatarios dentro de sus negocios esperando algún cliente, la ciudad fue absorbida por el silencio; una tarde cuando salí por el pan, pude contar que en todo el trayecto apenas habían menos de 30 personas, lo único que se escuchaba era la musiquita de algunos locales y la charla de algunas personas que se escuchaban a lo lejos, pero esto solo duró un mes.
Llegó mayo, el mes de la madre y valió por completo el confinamiento; pasteles descubiertos al aire, mujeres embarazadas con niños agarrados de la mano sin ninguna protección, realización de fiestas, reuniones y convivios a diestra y siniestra porque «quien nos quita lo bailado», cubrebocas que no cumplen su función por estar debajo de la nariz y solo fungen como cubrepapadas; lamentablemente, la gente entiende hasta que le pasa a uno: a un amigo, a un familiar, a un conocido, a un compañero; porque como dijo Stalin, «la muerte de una persona es una desgracia, la muerte de miles es mera estadística», al final los medios de comunicación hablarán de las millones de muertes que resultarán de la pendemia, pero para la gente uno es suficiente para hacer conciencia de la magnitud de la contingencia.
A pesar de ello, los gobiernos y la sociedad han salido a pedir la cabeza de Hugo López Gatell, quien para muchos a actuado de forma errónea al darle gusto a López Obrador en su necedad de no usar cubrebocas y de no atender la emergencia sanitaria cómo es debido contradiciendo total y plenamente a la comunidad científica, además de que se pone en duda sobre la información que se ha ido dando sobre la famosa curva que el país quiere aplanar, pero seamos honestos, con que cara los gobiernos tanto de oposición como de Morena piden la renuncia de López Gatell cuando han permitido una reapertura de espacios a diestra y siniestra y realizado reuniones masivas de 500 personas como las de Sinuhe, la sociedad con que cara exige acabar con el confinamiento cuando no ha respetado las medidas y nadie en este país respeta los semáforos que se han establecido, además de que no hay respeto ni empatía por los médicos de éste pais, han sido agredidos, amenazados, linchados y hasta han sido culpados por las muertes que el covid a causado diciendo tonterías como: «El iba bien, nos lo mataron», cuando la realidad es otra totalmente diferente, los médicos han sido los primeros en responder y los únicos que han hecho muchos sacrificios por ayudar a la gente, alejarse de sus familias para no contagiarlas, a pesar de las medidas y el equipo médico que ellos usan, han resultado contagiados, algunos de ellos han fallecido y todavía tienen que lidiar con el retiro de presupuesto por parte de la federación.
Querido lector, el Covid nos robó el mes de Abril, pero nosotros a través de la ignorancia, de la terquedad y la nula empatía hemos perdido el resto del año y la batalla contra la pandemia la cuál no se ve claro hasta cuándo seguirá, lo invito a seguir cuidandose a pesar de la reapertura desmedida y la estupidez humana.