¿Una religión de 2500 años fundada por un príncipe que se escapó de su casa para andar de hippie?
Así es señores, hoy vamos a hablar del budismo.
El budismo es una filosofía -aunque muchos lo consideran una religión- que tiene su origen en el año 500 antes de Cristo, en lo que hoy conocemos como la India. Está basado en las enseñanzas de Siddhartha Gautama, quien eventualmente sería conocido como el Buda.
Siddhartha Gautama era un príncipe y antes de su nacimiento un profeta le comunicó a su padre, el rey, que Siddhartha sería: o un excelente gobernante o un líder espiritual. El padre de Siddhartha quería que su hijo siguiera sus pasos y que fuera el próximo gobernante del Reino de Sakia y, para evitar que su hijo se preocupara por asuntos espirituales, que si la vida, que si la muerte; decidió llenar la vida de su hijo de lujos y placeres. Así pues Siddhartha creció rodeado de bellas mujeres, de sirvientes, de todos los lujos y de todos los placeres que cualquier hombre mundano pudiera querer. El príncipe fue creciendo hasta convertirse en un hombre adulto, sin embargo, a pesar de estar rodeado de todos estos lujos y de todos estos placeres, el príncipe se sentía insatisfecho, por lo que a la edad de 29 años abandonó el palacio y decidió iniciar la búsqueda de respuestas a sus preocupaciones espirituales.
Por varios años vagó y se unió a un grupo de ascetas, dejó de comer, apenas vestía unos harapos y después de 7 años de vida ascética se dio cuenta que estas prácticas no eran lo que él necesitaba, de modo que dejó el ascetismo y se puso a meditar debajo de un árbol hasta que se iluminó (Siddhartha, no el árbol). Desde ese momento ya no sería más Siddhartha Gautama sino el Buda, que quiere decir el iluminado.
Para el budismo iluminarse quiere decir que has conseguido la verdad última, la neta del planeta. Que a partir de la comprensión de esa verdad tu sufrimiento humano termina, ese es el fin último de la práctica budista: conseguir la iluminación.
El budismo afirma que han existido otros budas a lo largo de la historia, o sea, otros seres humanos que también han conseguido la iluminación. Sin embargo, Siddhartha fue especial porque a partir de que consigue la iluminación se dedica a dejar enseñanzas de cómo nosotros, los demás seres humanos, también podemos iluminarnos y convertirnos en Buda. Esa es una de las principales características que distinguen al budismo de las demás religiones principales del mundo. En el budismo no existe un dios omnipresente y todopoderoso, los budistas no adoran a Buda porque no es ningún dios, fue un hombre común y corriente que hizo un esfuerzo extraordinario por conseguir la iluminación y luego dejó enseñanzas de cómo los demás podían conseguirla.
Esas enseñanzas fueron transmitidas, primero de forma oral y eventualmente fueron plasmadas en un grupo de textos que se conocen como el Canon Pali.
Ahora sí ¿Qué enseñó el Buda? ¿En qué creen los budistas?
Pues bien vamos a hablar brevemente de las bases de la filosofía budista y para ello vamos a comenzar con uno de sus pilares fundamentales: las cuatro nobles verdades.
Verdad número 1: la vida es sufrimiento.
Así tal cual, estar vivos implica sufrir. Sufrimos el dolor de las enfermedades, sufrimos hambre y sed, enfrentamos situaciones en la vida que nos producen un sufrimiento psicológico, sufrimiento emocional, sufrimos cuando nuestros seres amados nos dejan, cuando se mueren, sufrimos también cuando las cosas no salen como nosotros quisiéramos.
El budismo nos dice que el sufrimiento y la vida vienen juntos, pegados, unidos en un mismo paquete.
Segunda noble verdad: la causa del sufrimiento es el deseo.
El desear tener muchas riquezas materiales, posesiones, fama, mujeres; el desear que las cosas fueran como nosotros creemos que deberían de ser. Esa es la raíz del sufrimiento y además, si logramos cumplirlo, nos damos cuenta de que realmente no nos traen la felicidad que creemos que nos iban a dar y basta con recordar que estas enseñanzas vienen de un un príncipe que tenía todas las riquezas, todo el poder que cualquier hombre podría querer.
Tercer noble verdad: el sufrimiento puede superarse desprendiéndose del deseo.
Para eliminar el sufrimiento de nuestras vidas debemos superar nuestros deseos, debemos eliminar el apego, debemos eliminar la ignorancia, debemos superar nuestra sed de poder y riquezas, debemos superar nuestra lujuria, debemos superar todo eso e ir más allá.
En la tercera noble verdad también hay otra característica que hace distinto al budismo de otras religiones, para la mayoría de las religiones la recompensa de una vida buena se encuentra en el futuro: el islam, el judaísmo, el cristianismo; todos ellos tienen un paraíso o un cielo al cual pueden acceder después de morir todos aquellos que llevan una vida buena. Pero para el budismo la recompensa puede conseguirse en esta vida, pues una vez iluminado se llega al Nirvana, que es un estado de dicha e imperturbabilidad, y aquí es importante que conozcamos dos conceptos claves en el budismo: reencarnación y karma.
Para el budismo nosotros hemos tenido otras vidas pasadas, hemos ido reencarnando y seguiremos reencarnando hasta el momento en el que consigamos la iluminación. Mas nuestras acciones en vidas pasadas producen un karma: si nuestras acciones han sido buenas entonces nuestro karma será bueno y seguramente en nuestra próxima vida gozaremos de mejores condiciones, pero, si nuestras acciones han sido inadecuadas, nuestro karma será negativo y nuestras condiciones en nuestra próxima vida serán muy probablemente adversas.
Así que ¿cuál será mi recompensa si obtengo el Nirvana? ¿Cómo va a ser mi siguiente vida sí consigo iluminarme? Pues aquellos que consiguen iluminarse obtienen como premio no volver a nacer, dejar de existir. Recordemos que la primera noble verdad es que la vida es sufrimiento, por lo tanto, no volver a nacer significa no volver a sufrir, si logras iluminarte tu premio es no volver a nacer y muy probablemente te encontrarás en una dimensión de dicha o te volverás uno con el universo.
Cuarta noble verdad: para desprenderse del deseo se debe seguir el noble sendero óctuple.
El Buda dejó una guía para iluminarse, un código moral de 8 puntos llamado el Noble sendero óctuple.
Punto número uno: la comprensión correcta.
Estudiar y comprender la doctrina budista, eliminando así la ignorancia.
Punto número dos: la intención correcta.
Tener la firme decisión de poner en práctica las enseñanzas budistas, no nada más se trata de comprender las normas, de conocerlas sino de tener la firme decisión de ponerlas en práctica.
Punto número tres: el habla correcta.
No decir groserías, no decir mentiras y no caer en el chisme.
Punto número cuatro: la acción correcta.
No matar, no robar y no consumir sustancias que nublan la mente.
Punto número cinco: el sustento correcto.
Que tu trabajo vaya acorde con los principios budistas.
Ejemplo: si quiere ser budista no puede ser proxeneta, no puede ser soldado ni narcotraficante.
Punto número seis: el esfuerzo correcto.
Implica estar muy al pendiente de nuestros pensamientos y apartar aquellos pensamientos negativos, todos aquellos relacionados con el odio con el egoísmo y con la lujuria.
Punto número siete: la tensión correcta.
Nuestra mente es una herramienta muy poderosa, pero si no tenemos control sobre ella puede perjudicarnos seriamente. Es como tener un monito: si lo educas le puedes enseñar algunos trucos y te puede ayudar en tus tareas diarias, te puede ayudar en tu vida diaria para hacerla mejor, pero si no lo controlas, estará saltando de un lado a otro y arrojando basura por todos lados.
Punto número ocho: la meditación correcta.
La práctica de la meditación es importantísima para el budismo pues ayuda a fortalecer la mente. Solo basta con recordar que el Buda se iluminó meditando.
Existen muchas formas de meditación dependiendo de qué es lo que se desea conseguir: existe meditación especial para ser más compasivo y meditación también para tener mayor control sobre nuestros pensamientos, en fin, la meditación es un ejercicio diario dentro de la práctica budista y es una forma efectiva de entrenar tu cuerpo y mente, entrenar a tu monito.