Don’t stop this train José Luis Zorrilla Sánchez

/

Al fondo suena Stop This Train de John Mayer. Te acercas a la ventana y enciendes un cigarrillo. Sonríes mientras volteas a verla recostada en la cama. Te encanta su cabello revuelto y de colores, una expresión de su personalidad. Tu cuerpo te pesa y no es el desvelo. Apenas tienes 21 o 22, te causa pereza pensar en la edad certera del cuerpo que habitas, para ti se volvió algo insustancial desde los 18. Prefieres llegar a ser un adulto mayor sin darte cuenta, el ser consciente del pesar de los años es algo que no va con tu forma de ser y tus metas de vida, aún así, sabes que avanzar con una sonrisa no significa ir por la vida sin tristezas. No te asusta volverte viejo, pero el paso de tiempo lleva consigo la constante carga de ir dejando un montón cosas atrás.

Te gustaría detener el tiempo, sí, pero no por miedo a que este avance, sólo quisieras ser capaz de vivir en el momento en que tu decidas. Esto implica cierto rezago del síndrome de Peter Pan, aún no entiendes nada de la vida y sabes que ser joven no implica muchas cosas, y te gustaría quedarte en esta etapa más tiempo porque sientes que de alguna forma eres capaz de vivirla. No sabes si serás capaz de aguantar las pérdidas y los olvidos, un karma que a todo el mundo le llega conforme va creciendo.

Cambia la canción y ahora suena Gravity. Esa canción la deprime a ella y te da gusto que ahora esté dormida, ya que así puedes disfrutarla sin tener que cambiarla. Sería linda que después de esta suene la reciente New Light y ella se despertara con una sonrisa porque es la canción que trae de moda. Ese sería un momento por el que decidirías bajarte del tren si pudieras, aunque pudieras sólo cinco minutos más. Pero este tren nunca se detiene.

A los dieciocho vivías sin ganas, pasando horas escuchando Gravity una y otra vez, sintiendo un peso que te aplastaba contra el piso, como si quisiera hundirte mas que mantenerte en un lugar firme. Murió tu abuelo, superaste el duelo y entendiste que debes intentar apreciar tu vida. Dejaste de ser rebelde sólo por joder a otros y decidiste serlo sólo para disfrutar del momento en que vives. Una especie de biblia del corazón para no vivir con pesares, si debes algo sólo te lo debes a ti.

En este momento no piensas en lo mucho que te cuesta despertar cada día, no piensas en que en realidad no sabes lo que quieres, sólo sientes que tu corazón arde y eso te basta para decir que vives, porque seguido necesitas recordar que estás vivo. No te importa si es un error. El futuro no existe, dices, pero no para que todo te valga, mas bien para no vivir con la terrible ansiedad de un tiempo incierto, que para variar ni siquiera existe.

La canción cambia y una vez más confirmas que es imposible detener el tren. Sientes que con ella podrías pasar toda tu vida, pero poco te importa saber si eso es realmente cierto. Suena New Light y al despertarse sientes una felicidad que de a poco te irradia. Ojalá pudiera bajarme en esta estación, piensas fugaz antes de ir a su lado.

 

José Luis Zorrilla Sánchez, @JoseLZorrillaS (1997, Irapuato); es un estudiante medio flojo de la licenciatura en Letras Españolas por parte de la UG. De revoltoso corazón y espíritu greñudo, ha pasado por las antologías «Circulos de Agua» y «Las Avenidas del Cielo» y como becario del sistema INTERFAZ y del Seminario Para Las Letras Guanajuatenses. Después de viajes escribiendo en alocados OXXO’s y pelearse la cabellera contra la terrible página en blanco, trata de sobrevivir la cuarentena escribiendo reflexiones x y escuchando a otros en su podcast La Pipa de Chihiro

 

Historia Anterior

Mientras la gente sigue llorando por las sublevaciones pasadas, las mujeres ya estamos gestando la actual. Por Diana Cortes

Siguiente Historia

Los papibots compran cigarrillos electrónicos Por Ricardo Yépez