Desde hace varios meses hemos visto en las redes sociales el hastag #FreeBritney, esta “etiqueta”, es para el movimiento a favor de dar independencia a la cantante pop Britney Spears, mundialmente famosa desde hace más de 20 años, ya sea por sus hits, por su beso con Madonna y Cristina Aguilera, o por tener una pitón albina alrededor del cuello y por sus polémicas actuaciones -en privado y en público-.
Allá por 1999 una adolescente asaltaba el mundo pop, con un videoclip que se ha vuelto todo un icono, vestida de colegiala y con el respiro del basquetbol que se vivía en los años 90’s, una coreografía y un ritmo pegajoso difícil de arrancar de la memoria, era …Baby one More Time, escrita por uno de los titanes del pop Max Martin, según eso, está canción había sido ofrecida al trío TLC, pero fue rechazada ellas. Todo el impacto que tuvo se vio reflejado por los años consiguientes, MTV fue un parteaguas importante para la era Britney, sus irónicas presentaciones en los VMA’s, sus videos musicales y sus canciones posteriormente lanzadas, hicieron de Britney la princesa del pop.
Spears rápido de volvió la favorita de todos, todos empezaron a colgar afiches de ella en sus habitaciones, todas las chicas querían al menos una playera de ella o los perfumes que lanzaba, o al menos esa cajita sonric’s que tenía accesorios de la cantante y si corrías con suerte podías ganar artículos originales de Britney.
Todo ocurrió por los años 2006 y 2007 cuando Spears vivió su famoso Breakdown, fue después de su separación de Kevin Federline, cientos de paparazzis la seguían por doquier, ya fuera paseando a sus hijos, saliendo de algún restaurante o simplemente caminando (cerca de esos años se disparó la piratería de bolso Louis Vuitton, miles de fotos en páginas web al estilo Perez Hilton circulaban y todos querían una bolsa LV, que Spears llevaba cuando salía a janguear con otra rubia: Paris Hilton) en aquellos años una foto de Britney muerta valía $1,000,000 de dólares, tuvo una pelea con un paparazzi y como arma ella contaba con una sombrilla, se rapó la cabeza, hace poco corrió el rumor de que en ese momento tomó esa decisión porque estaba harta de que todos quisieran tocar su cabello, es un mito urbano, como el que dice que sin voz está fabricada por varios ingenieros de sonido. Todos esos episodios hicieron que perdiera el 50% de la custodia de sus dos hijos que tuvo con su ex bailarín Kevin Federline y al mismo tiempo, la justicia le otorgó la tutela a su padre Jamie Spears. Desde entonces, Jamie controla todas las decisiones artísticas de Britney, tiene dominio total de su patrimonio, control creativo, no puede conducir un coche sin su conocimiento y si ella quiere salir del país debe de contar con el permiso de su papá, si, una mujer de 39 años en pleno siglo XXI.
Hace unos meses Britney solicitó a un juzgado el retiro total de la tutela de Jamie, la última información es que los abogados de ambas partes están discutiendo para llegar a un común acuerdo; sin embargo, Britney Spears se ha mantenido firme a su decisión, no volverá a trabajar hasta librarse de la tutela de su padre. ¿Ahora si entendemos el sentido del #FreeBritney? La última palabra, la tienes tú.