¿Con que empezamos esta semana? ¿Le seguimos el juego al presidente y su trauma con la conquista hispana? Porque parece que es el tema de coyuntura nacional. Aunque, prefiero dejarlo para el próximo 27 de septiembre.
También podríamos hablar sobre la falsa torre de Pisa en el aeropuerto Felipe Ángeles o disertar sobre cómo denominar a los jóvenes que ni estudian ni trabajan; mientras no discutamos las causas de porqué se encuentran en dichas circunstancias.
Y es qué, fiel a lo que nos tiene acostumbrados, las crisis obradoristas son diferentes a las noticias. Aquel lejano 3 de mayo en que rompió su esquema al salir a declarar, perfectamente entendible, se complicó barrer bajo la alfombra aquello, con lo aparatoso de los vagones caídos sobre una de las principales vialidades de la Ciudad de México… por los cadáveres, 26 son cosa fácil de desaparecer, en este país se trabaja con números mayores a diario.
Hablando de desapariciones oficiales, ya por estos días se conmemoran 7 años de los 43 de Ayotzinapa. La Comisión encargada allí sigue, buscándole; sabrá Dios dónde, porque de eso no se habla en las mañaneras. Los padres siguen clamando por sus hijos y al menos para la opinión pública, la tragedia sigue sin resolverse ni aclararse; tal vez para marzo o abril del 2024 tengamos alguna noticia más. (Y si eso coincide con el período electoral, es pura casualidad señores).
Ya que mencionamos a los estudiantes. Si las cuentas no me fallan, esa generación ya debió haber egresado de la universidad, y llevaran unos 3 años siendo económicamente activos, eso si es que encontraron trabajo, porque las cifras están rojas. Hace poco más de un mes, el INEGI dio a conocer su reporte: según el instituto, la tasa de desempleo es de 4.2%; lo cual -contra cualquier expectativa de su servidora- representa una mejoría con respecto del año pasado, cuando ésta era de 4.8%; misérrimas son las “buenas” noticas en este momento para que nos “alegremos” por una reducción inferior al 1%.El ejecutivo anda medio urgido por los números de los siguientes meses, pues se verá reflejado todo aquello de la eliminación del outsourcing…y es que ese guarismo no necesita una manita de gato, sino un zarpazo de tigre.
Una cosa que nomás nunca pasa a rojo es el semáforo epidemiológico, a pesar de que hemos enterrado a casi mil mexicanos por estos días, por causa de la pandemia. Las vacunas siguen siendo aplicadas a cuentagotas, aunque -de acuerdo con los números oficiales- hay millones de ellas disponibles… antaño (febrero 2019) se pretendía aplicar alrededor de 11 millones de biológicos en una semana. Imagínese que las vacunas contra COVID-19 se hubieran aplicado a través de las Semanas Nacionales de Vacunación (s. 1993).
Hablando de inocular, el martes, el presidente afirmó que se vacunara a poco más de un millón de menores, específicamente aquellos con discapacidades o condiciones de comorbilidad ¡Aclaremos algo! Es la vacuna contra COVID-19, no otra de las tantas del esquema básico que han escaseado en el país desde el 2019; y los menores a qué nos referíamos son entre 12 a 17 años, no a los miles de infantes que han nacido en los últimos dos años; y las condiciones de comorbilidad…no han especificado si incluyen a quiénes padecen cáncer, cuyo sistema inmunológico queda debilitado por la quimio y radioterapias.
Aunque, dichos tratamientos (y otros medicamentos) para el cáncer infantil siguen sin ser abastecidos a suficiencia por el gobierno federal, que ahora, con su dedo infalible, ha señalado a los papás de los menores como manejados por las farmacéuticas para organizar manifestaciones y protestas. A veces me pregunto si López Obrador sabe tocar la lira.
Ya que llegamos a manipulados, ¿ha leído usted las notas respecto de los 31 científicos del CONACYT que la Fiscalía General de la República busca aprehender por “presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada y peculado”? Cosa curiosa que suceda en paralelo con las quejas y reclamos de varios investigadores del organismo cuándo su directora nombró a Alejandro Gertz Manero (titular de la FGR) como investigador SNI 3. Coincidencias de la vida.
En fin, mi recomendación para esta semana es, si puede migrar al país en que vive el ejecutivo federal, hágalo cuanto antes, porque aquí seguimos tratando de resolver las verdaderas coyunturas mientras nuestro jefe de Estado está embelesado observando su retablo de maravillas.
