De la eternidad de la vida Por: Damián Jerónimo Andreñuk

“Virtud es ser más fuerte que lo externo”

 

No hay protección cuando acatamos las leyes de la vanidad.

Somos invencibles cuando nos aliamos al presente

mirando hacia el cielo.

 

“Quien ignora las adversidades no llega a conocerse”

 

¿Y qué es la vida sino llagas y puñales y tesoros?

Este misterio agridulce.

Esta aventura sin retorno.

 

¿Y qué es la orfandad sino un violento naufragio

intenso hasta lo inexplicable?

Fantasmas fríos que se multiplican como los gusanos.

La piel resquebrajada del último adiós.

 

“Son frágiles los árboles de bosques apacibles”

 

Hipócritas que dicen ocultando

valientes que asumen y afrontan

aullido en el ocaso inapelable

nubes en perpetuo esplendor

parejas que se unen en la animalidad más grotesca

parejas que se unen en el trance más alto

remolino de cuervos excitados

ángeles que flotan en el polen

el cáncer de la frustración murciélagos envenenados

el éxtasis del beso polvillo de jazmines y de oro.

 

“Recordarse siempre libre devuelve la quietud”

 

Angustia de ojeras del resentimiento

alegría de certezas benignas

esclavismo en el hambre en el confort domesticado

anarquía de llevar en las manos una antorcha bendecida

una sangre reptil que contamina con su aura

una bella claridad que sólo puede provenir

de quienes comulgan con el Otro Lado.

 

“Se adquiere con facilidad lo suficiente”

 

Un trofeo de espuma después de larga prisa

para nada.

 

Mucha armonía de delfines jugando

si hay paz en la conciencia.

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