Hace poco tuve mi primer gran fracaso. Y hablo de la vida real… No fue como esa vez que casi repruebo una materia en la universidad.
Se trató de la vida real y de mi primer trabajo como independiente. No fue algo que pudiera solucionar con un curso y una disculpa. Durante semanas mi energía desapareció en noches de trabajo que más que físicamente agotadoras fueron emocionalmente aterradoras.
No hubo noche en la que no sufriera y me sintiera la peor basura de todo el mundo. Porque no pude controlar algo que se supone que era mi trabajo. Y solo dejé ver mi mediocridad, derrumbé mi orgullo y arruiné mis nervios.
Me costó dinero. Me costó tiempo. Me costó mi credibilidad. Y más que nada me costó mi estabilidad emocional. Me convertí en la basura que me decía a mí misma todos los días que era. Y así fue. No hubo días que no llorara, que no me arrepintiera, que no temblara de miedo. Que no me ahogara en desesperanza.
Me sentí una vergüenza con mis padres que tanto invirtieron para hacer de mi lo que ellos siempre soñaron ser. También la sentí con mi cliente y con todos lo que me conocían. Peleé con alguien. Me llamaron de lo peor.. me amenazaron. Y al final tome la decisión más cobarde de todas: Me oculté. No pude enfrentar mis malas decisiones y me escondí entre las sombras
Y mi mente comenzó a divagar. Y lloraba todo el tiempo. Ahora estoy enferma, y me estoy recuperando. Estoy saliendo del barro al que me dejé arrastrar (o que yo sola creé). Aun así, me pregunto todos los días, sobre todo cuando de dejo de anestesiar mi cerebro con mis vergonzosas adicciones, si no se supone que cuando superas una derrota debes aprender algo.
Porque yo no siento que haya aprendido algo. Al contrario, me he vuelto dependiente de mis relaciones, me he vuelto vulnerable al control mental y me he convencido que el enfermizo apego que siento ahora mismo es amor.
Un asqueroso amor falso y lazos emocionales poco sanos es todo lo que me quedó.
¿Ya he aprendido algo de mi fracaso? ¿No me dice acaso todo mundo lo brillante que soy? Lo perfecta que soy. ¿Lo impresionante que soy? ¿El gran futuro que tengo? ¿El talento que derrocho?
– Es que si ya te lo dicen varias personas quiere decir que tiene algo de cierto no?
¿Es cierto?
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Mi nombre es Hollow un nombre que me puse yo misma hace mucho tiempo y que hasta ahora sigo sin sacarme de encima. Arquitecta de profesión por vocación y pseudo-escritora por equivocación. Por equivocación porque no hasta ahora no he encontrado una mejor manera de dirigir todas mis energías más que a través de las palabras.
