Mi nombre es Gabriel y soy de una familia numerosa, una familia que cuenta con hazañas no precisamente de mucha honra, ya que son hazañas que les han permitido caer sobre los mismos pillajes, mi tía Misuri por parte de mi madre era una mujer de mas de 100 kilos, pero un día, se embarro completamente de un remedio para quemar grasas y se quedo en su cuarto a obscuras por 3 días, salió hecha una modelo de aquellas de las revistas para adultos, pero apenas piso fuera luciendo su nuevo cuerpo, comió dos kilos de carne asada y uno de pastel de chocolate triple, a la semana el ciclo se repitió. Mi tío Narciso por parte de mi padre, es un hombre que le encantan las mujeres, gracias a él podría podría llamar a la mitad de las mujeres casadas, viudas, divorciadas, de 18 o de 90 “tías”. Mi abuelo paterno Midas es un avaro de primera, el mas codicioso que veras, mas que un banquero, mas que un empresario, más que un político incluso, tan codicioso fue, es que en su testamento el dictamino que todos sus bienes sean enterrados con él, los papeles de propiedad, el dinero, joyas, relojes, armas, etc. Mi padre al cual apodaron “el trompas” seguramente murió de un berrinche o de tantos corajes que hizo en su vida, de donde viene su apodo? Simple, dicen todos, incluso mi madre, que de tanto que hablaba a la hora de enojarse se le estiraba la boca cada vez más, hasta el punto de que parecía un elefante, por eso en cada altar solo ponemos su foto de joven. Mi primo Mero fue una leyenda entre aquellos que les gusta el ocio y la vagancia pues fue tal su pereza, que se quedo acostado bajo el mismo árbol, sin trabajo, sin casa y sin pareja o hijos por 15 años, comida lo que le caía cerca y bebía el agua de la lluvia, pero por ninguna razón se llego a mover, era tan flojo que nunca soltó palabra alguna más que “aquí me voy a quedar”. Mi hermano Carl es una persona que solo quiere ser lo que sea, menos el al punto que su composición estética consiste en los shorts que Yo llevo, la camisa que usaba mi padre, los zapatos de mi primo Bumaro entre otras cosas varias, el es aquel que quiere ser otras personas al punto de suplantarlas, una vez imito tan a la perfección a un chico en clase, que creíamos que le había robado la identidad, porque cumplía al cien por ciento, cada maña, cada gesto, incluso con precisión de reloj, cada reacción imitada, parecía su sombra, pero con gestos y forma tridimensional. Aun que ahora que lo veo, no cuento con alguien que represente al orgullo, en mi pureza, sabiduría y poder, me deslindo de todos ellos, yo que soy alguien por encima de sus nubladas visiones, yo soy la forma perfecta que sacara a esta familia de estos pecados.