-Esta es una invitación al cine-
Siempre habrá que hacernos de un lugar… no sólo para acurrucarnos sino un lugar desde donde ver el mundo para decidir.
¿Ese sitio nos es dado por nuestra crianza, nuestra experiencia con nuestros primeros "otros"?, ¿la religión que nos inculcan?, ¿el país donde crecemos? Incluso, en los años críticos de la adolescencia no vemos la hora de que ese lugar sea aunque, sobre todo, tenemos que hacernos de un lugar ante un nuevo yo. Un sitio entre ellas, entre ellos, entre los otros, todos, que desde mucho antes no son sólo nuestra familia. Desentrañar un lugar para nosotros mismos, para ver el mundo y elegirlo.
Siempre construimos un sitio entre los otros, aunque los primeros años de Paola (la protagonista de Virus tropical) transcurrieron entre mujeres, porque el primer ‘él’ había omitido pronto el papel que tenía en su vida.
Power Paola (la firma en su trabajo) comenzó a dibujar en el 2007 la novela gráfica en que está basada la película, ambas llevan el mismo título en las versiones originales. El libro editado ya en diez países y la cinta recién estrenada este año -hecha con sus dibujos-, son la historia de esta artista/paseante en bicicleta. En esta historia desentraña las experiencias vitales que le dieron forma a su sitio en el mundo: su relación con el dibujo, su doble nacionalidad; su concepción inusitada, improbable; las características de algunos de sus “otros”: amigos, compañeros, familiares, la vida en Quito y Cali.
Esta es una invitación a escuchar el habla maravillosa de dos países latinoamericanos a la par de la experiencia de la animación a blanco y negro. Virus tropical llegó a la cartelera guanajuatense.