'Netflix' encontró la Vaca de Oro del entretenimiento: producir películas y series que ven la luz en el Siglo XXI, pero cuyo espíritu está en los 80. El verano del 2016, el mundo seriéfilo se mojó los pañales para adulto con 'Sranger Things', serie que versaba acerca de la desaparición metafísica de un niño al son de “Every breath you take”. La fórmula se extendió a todos los formatos y cadenas, ahora, de cada dos nuevas series o películas que se anuncian en salas o streaming, una de ellas es una continuación directa de una ficción del pasado.
Recuerdo que antes de todo este revival innecesario, las redes sociales cuestionaban a los más nostálgicos sobre quién se acordaba de tal o cual serie; se generaron entonces comentarios del tipo “ojala volviera algún día”. Pero hay que tener cuidado con lo que se desea, porque puede convertirse en una pesadilla, por encima de nuestras posibilidades como “espectadores”.
'Ocesa', empresa cuya garra más afilada es el plagio desvergonzado, conoce muy bien esta receta, y han transformado al 'Vive Latino' desde la edición número catorce (donde 'Los Ángeles Azules' se convirtieron en su 'Stranger Things') en un spa o parque de atracciones para la vejez, donde los adultos mayores están dispuestos a pagar una entrada para viajar a través del tiempo; así la senectud volverá a convertirse en un grupo de adolescentes en una aventura que combinará, en esta edición número veinte, el humor negro, el terror y los primeros estragos de la pubertad.
En el '20° Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino', la chavoruquez desaforada bailará alrededor del esqueleto con pinzas e hilos de 'Javier Batiz', precedido por 'Oscar Chávez', 'Santana', 'La Orquesta Dámaso Pérez Prado', 'La Orquesta Mondragón', 'La Castañeda', 'Fobia', 'El Tri', 'Caifanes', 'Café Tacvba', 'Los Tres', 'Bunbury', 'El Gran Silencio', 'Jumbo', 'Miguel Mateos', 'Ska-P', 'Korn', entre otros… ¡Pura Muchachada!, se dice que en vez de camerinos, habrán camillas con tanques de oxigeno y papillas de frutas selectas.
El revival se nos salió de las manos. El hecho de ser habitados por una nostalgia incomprensible sería, al fin y al cabo, el indicio de que hay un más allá, como diría Ionesco; No es nostalgia, sino miedo a la muerte. Por eso ve y contágiate de juventud, ahuyenta la demencia senil, desempolva tus hombreras, las cazadoras vaqueras y los peinados imposibles (con peluca, claro) para asistir a la edición 20 del “Revive Latino”, ¡Yo pongo los Pampers! A ver si cuando sales (vivo) de ahí, aprendes a no tener nostalgia sólo por el hecho de tener nostalgia.