Por no dormir, pensándote o haciéndote el amor.
Quizá fueran los versos que dejaba bajo tu almohada
O los corazones que pintaba en el espejo de la pared
No sabía que cocinarte primero, la cena o las ganas.
Devorarías ambas sin decirme buenas noches.
Ningún viento invernal partió mis labios antes,
Nunca una lluvia me empapó hasta los huesos.
Llegando a cubrir mis rodillas con lodo, te seguía
Por caminos inciertos, peligrosos e insondables
Porque sabía que en cualquier destino estarías tú.
Rehusándome a mi compañía hallé refugio en ti,
Sometida al mismo abandono en que dejé a otros
Mentía tanto y tan bien, cautiva de mi trampa.
Sobornando a mis límites con tus besos
Bastaba guardar la culpa en cualquier buró.
Intenté comprarte con todas mis carencias
Obtuve una deuda enorme conmigo misma
Ni falta de suficiencia ni exceso de incompatibilidad
Tal vez ciegos o egoístas. No sé si libres o cobardes.
Al final solos, cada uno con lo suyo.
Egoísta Tu. Que tenías todo cuando yo solo te tuve a ti.
Aun tuya, Jack.