Fotógrafa: María Paola Barredo Garrido
En memoria de Mariela Saidí
y de los que debieron estar.
Tú que formas parte de los que debieron estar, de los que debieron quedarse y acompañar al mundo en su cuarta transformación, tú que debiste estar presente, te alejas y te escondes de los vivos porque sientes que te fallamos y no lo negaré… ¡Es verdad!, ¡es verdad!, ¡te fallamos!, no compartes de la calidez del sol porque no estuvimos ahí cuando debimos estar, porque permitimos que las malas cosas sucedan, porque permitimos que los lobos feroces marchen presurosos para devorar la inocencia que todavía nos queda, ¡malditos aquellos monstruos que están ahí consumiendo la luz dadora de sentido!, ¡malditos mil veces malditos!
Si hay un tiempo y un momento para todo debajo del sol, no era este tu tiempo, por ello te lloramos deseando encontrarte en una tierra donde además de los tiempos de Dios, donde los tiempos de los hombres también sean los perfectos.
Porque sin ti, el cielo ya no es tan cielo e incluso la risa ya no es tan risa, porque sin ti nos damos cuenta de que ya no somos los mismos porque por más que queramos ya no estamos completos.