Hace una horas me encontraba bajando del camión y dirigiéndome al centro de mi ciudad como de costumbre, caminaba por el bulevar hasta llegar al jardín, mientras caminaba me percaté de que no estaba el sonido del ambiente como de costumbre, era un silencio nada cálido y un ambiente con olor a desconsuelo y totalmente de luto, a lo lejos se escuchaba a una sola voz la frase de justicia y paz que pedían miles y miles de estudiantes universitarios inundando con pancartas el lugar, en donde escribieron mensajes pidiendo justicia para todos aquellos que no pudieron alzar la voz cuando fueron agredidos, al ver a todos estos chicos por las calles sentí orgullo y esperanza, pero a la vez mi ser se invadía de impotencia y tristeza, era un cúmulo de sentimientos encontrados, en el momento la ausencia se sentía por cada una de las calles aledañas al jardín de mi ciudad, era algo inexplicable, como aquella explosión o inundaciones en muchos años atrás.
En ese tramo que caminé bajo el soleado día pensaba sobre esas manifestaciones de estudiantes que pedían justicia para sus compañeros, en donde sería falsa si dijera que los entiendo porque necesitaría estar en los zapatos de sus familias y amigos, lo que si es sentí empatía hacia el caso, y dando totalmente la razón de reclamarle al gobierno mayor seguridad, ya que es su deber salvaguardar La Paz de esta hermosa ciudad, es responsabilidad de ellos velar por los ciudadanos sin embargo también nosotros como sociedad tenemos responsabilidad ante los hechos, y no malinterpreten no justifico el trabajo que deja mucho que desear de nuestras autoridades.
Sin embargo lo digo porque como sociedad jugamos un papel muy importante en cuestión de nuestro tejido social, es decir como seres humanos y como parte de una ciudad podemos colaborar con pequeñas acciones, desde la educación de las nuevas generaciones; creo y desde mi muy particular punto de vista creo que debemos comenzar a enseñar más valores a los pequeños, desde no reírles la gracia de robar o tomar prestado un juguete de amiguitos, hasta respetar los semáforos peatonales, desde dejar de comprar cosas robadas que evidentemente no sabemos de donde vienen hasta ser tolerantes con la forma de pensar de las otras personas, no aplaudas el que alguien humille a otro, no dejes o no le digas a alguien que no puede cumplir sus sueños, no promovamos el machismo, respeta a todo tipo de ser vivo, respetar a los mayores, no tiremos basura en la calle o en baldíos por mas evidente que sea que esta sucio, ayuda a quien necesita de ti. Este tipo de cosas ayudará a tener generaciones sensibles pero valientes, unidos y justos.
Nuestra ciudad está lastimada, y por esta ocasión nos unimos todos, pero que estás haciendo para cambiar las situaciones? Que harás si la próxima persona es algún ser querido tuyo ? Estoy de acuerdo qué tal vez algunos no pudimos manifestarnos en público, pero no te preocupes haz una pequeña y buena acción desde tu trinchera y verás como cambiará tu familia, tú colonia, tú ciudad y el mundo.
A veces las situaciones por las que pasamos son difíciles, pero siempre podemos salir adelante. Hay que luchar por una ciudad mejor, recuperar nuestra paz y tranquilidad. Hoy por ellos, por ti, por mi, por nosotros, ánimo Celaya que aún son más los buenos, no pierdas la esperanza que todo va a mejorar con cada uno de tus habitantes. Quiero un mundo mejor para los míos, y para nosotros. Si cada quien pone su granito de arena podemos hacer una playa completa.
¿Jalas o qué?