Nadie te va a abrir la puerta. Sigue golpeando. Insiste.
Al otro lado se oye música. (…)
Es un ruido de máquinas, un jadeo eléctrico, chirridos, latigazos.
No. Es música. No. Alguien llora muy despacio.
-Blanca Varela
Dice Elena Poniatowska que el amor suele tenernos como burros de noria, dando vueltas alrededor de la misma cosa, pensando en alguien que nos bese con los besos de su boca y nos diga que somos bellas como un ejército en pie de batalla, que nos hable de lirios y gacelas. Pita Amor se enredó en lidia amorosa con la poesía y los toreros, haciendo malabares para esquivar el ejército de enamorados que tuvo, el amor más laberinto de Pita fue el espejo. Para Jenny Rivera el amor más laberinto la llevó a buscarse en la música, en el consuelo del escenario se rehízo a sí misma, capaz así de sobrevivir a los engaños y desengaños del minotauro de su laberinto. El amor más laberinto de Gloria Trevi fue Sergio Andrade. Y alrededor de la idea que Sergio Andrade tenía de lo que debía ser una mujer y una cantante, giró la noria de Gloria Trevi por años. Ella terminaría sola lo que nadie había comenzado.
Moría el siglo pasado y Gloria Trevi tomaba por asalto el escenario de la música mexicana. Ella, que no venía de una larga tradición de artistas, como Alejandra Guzmán, ni de una trayectoria exitosa desde la infancia como Paulina Rubio y Thalía, marcó la diferencia con su voz.
Pero me estoy adelantando.
Nacida el quince de febrero de 1968, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, fue criada en la frontera con Estados Unidos. La niña Gloria Trevi habría de sobrevivir al divorcio de sus padres cuando tenía diez años, viviría con su madre después de eso. Pasaría su adolescencia escuchando grupos de rock clásico como The Doors, Led Zeppelin y Janis Joplin, influencias que marcarían más adelante su trabajo.
Cuenta ella misma que siempre quiso dedicarse a cantar, a ser artista. Cuando su madre veía sus bajas calificaciones suspiraba por el futuro de su hija, presagiando que el sueño de ser cantante se haría realidad a ese paso. Y comenzó a cumplirlo a los catorce años cuando participó en un concurso convocado por Televisa para buscar a la doble de Chispita, interpretado por Lucero, la niña estrella de aquel momento, y cuyo representante respiraba por la espalda de las cámaras, vigilando que todo saliera cómo él quería, un hombre que compartía con el minotauro la crueldad y la sed. Gloria Trevi ganó ese concurso por su enorme parecido en aquel entonces con la estrella infantil. El premio consistía en una beca de estudios en el Centro de Capacitación Artística (CEA) de Televisa, donde la niña pasaría un año formándose. En el CEA le presentaron al rey midas de la producción de ese momento, representante de Lucero, Yuri y Cristal, las estrellas de Televisa del momento; Sergio Andrade. Tenía él el carisma y el talento para encontrar el talento de los demás y puso los ojos en Gloria. Un hombre que compartía con el minotauro la crueldad y la sed.
Junto a María Raquenel Portillo, después conocida como Mary Boquitas, Pilar Romero, Mónica Murr y Claudia Rosas, Gloria Trevi formó el grupo Boquitas Pintadas, nombre sacado de la novela de Manuel Puig del mismo título, todas las integrantes eran menores de edad en ese momento. El grupo fue pensado para emular la fama que otras agrupaciones femeninas como Flans, Pandora y Fandango estaban consiguiendo. Al ser menores de edad sus padres habían firmado para que estuvieran al cuidado de Andrade. Hay quiénes hoy se preguntan por qué alguien dejaría a sus hijas al cuidado de un hombre desconocido para el entorno familiar sólo por la promesa de volverlas famosas, pero no entienden que no se trataba del Sergio Andrade de hoy, un fantasma, si no del Sergio Andrade de ese entonces, en su laberinto sólo él sabía quién era el minotauro. Y cómo alguien podría dudar de la honestidad de un hombre heterosexual famoso, con los contactos y el talento para hacer famosos a otros. Un hombre de insólita ilusión, de insólita certeza. Hermano de políticos, ganador de múltiples premios nacionales e internacionales, que incluso escribía poesía.
En 1985, después de un año de preparación, salió el álbum debut Boquitas Pintadas, homónimo del grupo, con una portada en blanco con cinco pares de labios en posición de beso en el centro. En el disco se incluían dos canciones escritas por Gloria “Amores Cavernícolas” y “Se hace noche”. Pasó sin pena ni gloria en la radio. Es durante esa época y que, bajo extrañas circunstancias, Sergio Andrade se casa con Mary Boquitas. En 1986, cuando tendrían que seguir con las grabaciones, el grupo se separa por diferencias entre los padres de las integrantes, que apenas comenzaban a llegar a la mayoría de edad, y la discográfica.
Gloria, debatiéndose entre perseguir su sueño de ser cantante, una crisis económica y el tener que regresar a Monterrey con su madre, consigue de improviso un trabajo como instructora de aerobics para sortear los avatares que le lanzaba la vida. Después de mucho insistir, logró una reunión a solas con Sergio Andrade para poder exponerle sus letras y su deseo de volverse solista, él le dice qué sí, que se haría cargo de la producción de su disco, pero que no había dinero y que si quería realizarlo debía ser ella, Gloria, quién pusiera la plata.
Consiguiendo un préstamo de su madre, jalando de sus ahorros y de donde fuera, Gloria Trevi grabó de manera autónoma su primer disco ¿Qué hago aquí? Grabado en los estudios Milagro Sound de Glendale, California. Diez canciones, de las cuales ocho habían sido compuestas por Gloria. Dos días después de acabar las grabaciones Gloria recibió ofertas de varias disqueras para distribuirlo, se decidió por BMG Ariola México, al poco tiempo firmó un contrato de exclusividad con Televisa, el arma de doble filo que no supo ver en ese momento. Con los pagos recibidos logró saldar las cuentas contraídas por la grabación del disco.
La prueba de fuego vendría después. Raúl Velasco, adalid de las buenas costumbres y gurú de la televisión mexicana de esa época decidía, por medio de su programa Siempre en Domingo, quién triunfaba y quién no. Tener una presentación con él y que le gustara era tener el éxito asegurado. Se dice que Gloria tenía nervioso escénicos, amplificados por Sergio Andrade, quién le pedía que no hiciera ningún escándalo, que fuera mesurada, modosa y agradable a la vista, que no fuera ella en escenario, que siguiera la coreografía que habían ensayado cientos de veces. El primer corte, vestida de negro y lentejuelas doradas, fue con la canción que daba nombre al disco ¿Qué hago aquí?, el público lo recibió de manera muy gris, no se sabía quién era esta chica de diecinueve años de voz agradable, pero muy parecida a las miles de chicas de diecinueve años de voz agradable que soñaban con subir al plató. Entonces algo se rompió. Quizá ese fue el momento en que Gloria entró al laberinto del minotauro.
Doctor Psiquiatra, la segunda canción en ser presentada ese día, daba voz a la desesperación que sentía en ese momento, pero también a lo que sentían las mujeres de su generación, tan hartas de la llamada histeria femenina tan fácil de renombrar locura. No estoy loca, no estoy loca, no estoy loca, sólo estoy desesperada/ Ya no me mire más las piernas, no, no, no, no, no estoy loca, siegue siendo un coro de himno que he visto cantar muchas veces a amigas cercanas. El vídeo de esa presentación está disponible en You Tube.
Contrariando los deseos de Sergio Andrade, al presentar Doctor Psiquiatra, Gloria subió y bajó por el escenario, hizo movimientos de convulsión y alusión sexual, mostraba las piernas, sonreía cínicamente a la cámara, daba manotazos a los músicos que la acompañaban, jugaba con el público, hacía morisquetas y gestos de todo tipo, su educación en el CEA al fin servía de algo. Verla en ese escenario es saber de la desesperación de un cuerpo. Pero también de la libertad.
En el escenario Gloria era el laberinto,
Y era el hilo de Ariadna,
Y era la espada de Teseo,
Y ella era la belleza de las cosas condenas,
Que no saben de su condena.
Como el arquetipo de personas apunto de perder el tren.
Una tierra de parpados a medio cerrar al caer tarde.
Una ciudad de cien iglesias, todas mudas por la campana vecina.
Y detrás del escenario resoplaba el minotauro en el cuerpo de Sergio Andrade, que no podía creer lo que veía. Cómo sus deseos no eran cumplidos. Se dice que después de esa presentación, ya en casa, Gloría recibió una golpiza por no seguir sus indicaciones.
Sólo dos cantantes sobrevivieron a la lapidaria sentencia es un/a naco/a de Raúl Velasco: Rigo Tovar, fue el primero, y le probó al presentador lo equivocado que estaba cuando años después, en Monterrey, logró convocar a más gente que el Papa Juan Pablo II en un concierto. Gloria Trevi fue la segunda, y aquella presentación icónica en Siempre en Domingo marcaría el tono del resto de sus presentaciones.
Después de superar la prueba de fuego de Siempre en Domingo, la carrera y la fama de Gloria Trevi se dispararon como cañón en guerra durante casi toda la década de los noventa. Con cinco álbumes de estudio, con temas hoy emblemáticos de la música popular mexicana como “Pelo suelto”, “Con los ojos cerrados”, “Zapatos viejos”, “La papa sin cátsup”, “Me siento tan sola” o “El recuento de los daños”. Gloria subía y bajaba de los escenarios, conquistando no sólo México, sino también Estados Unidos, Centroamérica, y Sudamérica. Fue coronada reina del Festival Viña del Mar en Chile. Escribió el cómic “Las insólitas, increíbles e inverosímiles aventuras de Gloria Trevi”. Posó semidesnuda para un calendario que vendió novecientas mil copias en su primer año. Grabó dos películas “Pelo suelto” y “Zapatos viejos”, películas de argumentos sencillos, más cercanos a la comedia, pero que fueron éxito en taquilla en su momento. Más taquillero que Gloria Trevi, sólo Pedro Infante. La dupla Trevi-Andrade forjaba su leyenda. Alguien perdió en ese momento el hilo para salir del laberinto. Un montón de parpados a medio cerrar al caer tarde.
Con sus canciones Gloria Trevi abrió los temas poco tratados en la música popular mexicana, letras de lirica aparentemente sencilla, estribillos pegadizos, temas que recordaban a la adolescencia perdida, que a simple vista parecían cosas de adolescentes, de mujeres solas, en el centro escondían mensajes de abandono, pérdida de la virginidad, violaciones, feminicidos, secuestros, abortos, suicidios, violencia intrafamiliar.
Después de todo
¿Quién de nosotros
no es en realidad
una mujer herida?
Todo eso lo hacía con un histrionismo y un desparpajo de escándalo, subía y bajaba, y nadie podía pararla. El hilo de su laberinto se había roto y no hubo quién lo notara. Su música tuvo censura en televisión y radio por las letras. Su abuela materna la desconocía en público. En televisión había concursos para encontrar a la doble de Gloria Trevi, muy similares a los que Andrade organizaba cuando buscaba a la doble de Lucero, cientos de niñas participaban para ganarse un lugar entre las coristas de Trevi. En su punto de mayor popularidad hubo quienes pedían que fuera la primera candidata independiente para competir por la presidencia de la República Mexicana.
En 1995 comenzó la debacle después de una discusión con el Emilio, el Tigre, Azcárraga Milmo, dueño de Televisa. Gloria salió hecha una furia de las oficinas de San Ángel, y Sergio Andrade contactó con TV Azteca, la competencia de Azcárraga, quiénes con la cara de Patty Chapoy, ex alumna de Raúl Velasco, le dieron la bienvenida a la dupla de oro de ese momento.
El contrato firmado con TV Azteca hizo que Televisa vetara a Gloria Trevi en programas tan importante como Sábado Gigante y Siempre en Domingo. Y retrasaron hasta el hartazgo el lanzamiento de su quinto álbum de estudio “Si me llevas contigo”, que reportó bajísimas ventas en comparación a sus predecesores, y sin embargo la crítica lo considera el disco más íntimo y profundo de su trabajo. La película “La papa sin cátsup” fue un fracaso en taquilla, y ocasionó que se cancelara la telenovela “Gloria de los Ángeles” que iba a ser protagonizada por Trevi, y que ya estaba en producción, causando más pérdidas económicas para la cantante y Sergio Andrade, pues ellos habían invertido en ella. Todo ese año parecía destinado a las fauces del minotauro. Una hora. Un tiempo de leones. Haciendo caras misteriosas para no hacer caras tristes.
En 1996 Gloria anuncia su retiro de los escenarios musicales, argumentando que se sentía incapaz de continuar sin el apoyo de su representante y confirmando así la noticia que ya corría como murmullo en el mundo del espectáculo, Sergio Andrade padecía cáncer en la columna vertebral. El 16 y 17 de marzo de 1996 Gloria Trevi dio su último concierto, en el Auditorio Nacional, frente a siete mil seguidores.
Luego de muchas vueltas y piruetas legales, y dejando a Patty Chapoy con la cara amarilla de bilis, Gloria Trevi regresa como hija pródiga a Televisa. Firma el que en su momento fue el contrato de exclusividad mejor pagado en la televisora: ocho millones de pesos al año, por seis años, y que comprometía a Trevi a realizar seis telenovelas, cuatro películas y a conducir un programa televisivo en horario estelar. De todos esos planes sólo se concretaría el programa. En los ochenta hubo un programa llamado XETU, en formato de variedades y entrevistas, el plan era que Gloria hiciera una nueva versión: XETU Remix, fue un fracaso y sólo duró un año. En 1997 se retira definitivamente de los escenarios. Reina de su reino, Gloria Trevi se exilió.
Después. Caras misteriosas para no hacer caras tristes.
Después estalló el infierno.
En abril de 1998 Aline Hernández, ex esposa de Sergio Andrade y ex corista de Gloria Trevi, publica el libro “La Gloria por el infierno” en Editorial Grijalbo, hoy descontinuado. En el libro habla sobre las violaciones sexuales, los abusos psicológicos y físicos que sufrían las coristas de Gloria Trevi, la mayoría menores de edad a manos de Sergio Andrade, y que incluso la propia cantante padecía el síndrome de Estocolmo, desarrollado durante años de vida en común con Andrade, y desde ese momento se comienza a hablar de la relación sentimental que sostenía Gloria Trevi con su representante, también se mencionan los intentos de suicidio de la cantante por la terrible depresión que sufría. Se hace hincapié en que el verdadero monstruo es Sergio Andrade. El libro y su temática le dieron leña a los periodistas del espectáculo que se ensañaron e invitaban a todas partes a Aline Hernández para entrevistarla. ¿Por qué te casaste con Sergio Andrade? Le preguntaban. Por pánico, respondía. Sergio Andrade hace correr el bulo, entre los padres de las coristas, que todo era mentira y se trataba de una guerra de televisoras para desprestigiarlo a él, tan inocente.
El escándalo estaba servido. En ese momento muchos tomaron a Aline como una envidiosa resentida con sus antiguas amigas y su exmarido, a nadie le parecía extraño que Hernández se hubiera casado casi siendo una niña con Andrade. Algunos sacaron del polvo aquellas viejas habladurías que contaban el por qué la madre de Lucero había roto relaciones con Sergio Andrade, aquellos viajes solos a Los Ángeles y que tanto molestaban a la madre de la niña. Pero aún así se negaban a creer al cien lo que se contaba.
Sólo Patty Chapoy, con su programa Ventaneando, estrenado en 1996 y sin afianzarse en el gusto del público, puso la atención debida. Algo en su olfato de vieja alumna de Raúl Velasco la llamaba, además aún quedaba el viejo pleito del abandono de Gloria Trevi a TV Azteca. La gente relaciona hoy el nombre de Ventaneando a un programa ya establecido, con un target muy marcado y que ha construido y derrumbado carreras, pero cuando estalló el caso de Aline Hernández Ventaneando se tambaleaba y Patty Chapoy necesitaba algo lo levantara.
Fue en el plató de TV Azteca que alguien preguntó ¿Dónde estaba Gloria Trevi? ¿Dónde estaba Sergio Andrade? ¿Por qué no contestaban a las acusaciones? Más importante aún ¿Dónde estaban las niñas coristas que siempre los acompañaban? En el programa de Cristina, en Univisión en los Estados Unidos, Gloria Trevi salió a responder, la última entrevista que daría a los medios de comunicación. Aquí estoy, dijo quitándose la blusa, sin nada que ocultar. Lo cierto es que, si se ve hoy la entrevista, conociendo el futuro de Gloria, se le nota cansada, harta quizá, hay quien me dice que se le nota el miedo. Habló sobre la recuperación dolorosa del cáncer que padecía su representante. Por favor no se metan en habladurías y traiciones. Yo soy una chava que se rebela ante una injusticia, y que pelea y si tengo que limpiarle la mierda a un ser querido, se la limpio.
Un mes después de esa entrevista, en el estado de Chihuahua los padres de Karina Yapor, corista de Gloria y que contaba con apenas quince años de edad, reciben una llamada de la embajada de México en España para comunicarles que su hija había dejado abandonado a su nieto, Francisco Ariel Yapor, en la península ibérica. Los padres de la niña no sabían nada de ella desde hacía varios meses y mucho menos sabían de la existencia del abandonado, la hacían estudiando música para ser artista. El parecido del niño con Sergio Andrade era innegable. Los Yapor interpusieron una demanda contra el representante, contra Gloria Trevi y contra quién más resultara responsable, por rapto, violación y corrupción de menores. La demanda sube y sube y se dicta una orden de búsqueda y captura contra la cantante y su representante, llegando incluso a solicitar la intervención de la Interpol para que la búsqueda se hiciera internacional. En McAllen, Texas, la casa a nombre de Andrade arde hasta los cimientos y las investigaciones revelan que el incendio fue intencional, quizá como medida para despistar a las autoridades. Se reporta haberlos visto en España, Chile, Argentina, Brasil.
Alrededor del globo parecía sonar la canción Hoy me iré de casa/ corriendo descalza/ a ver quién me alcanza/ a ver quién me atrapa. La búsqueda de Karina Yapor, dura un año, durante el cual todo el mundo habla de Gloria Trevi y Sergio Andrade, muy a la sombra suena el nombre de Mari Boquitas. Lorena Herrara en entrevista dice que Gloria siempre fue sumisa con Andrade, y que toda su rebeldía era una pantomima ideada por su representante.
Gloria era igual a un gigantesco edificio abandonado
con las luces encendidas día y noche,
para no pagarle a un velador.
Lucero rememora a su exrepresentante comparándolo con Rasputín. Todo el mundo pone en duda el cáncer. Quizá era sólo las ruinas de una Troya personal. Empiezan a surgir rumores estrambóticos que los nombran secta satánica, que hablan de orgías y sacrificios y que el centro de todo era la figura de Sergio Andrade. En programas de televisión ponían al revés las canciones de Gloria para buscar psicofonías y mensajes ocultos. En Ventaneando, con Patty Chapoy, surge el nombre que los marcaría para siempre: el Clan Trevi-Andrade, y dan un giro a la figura central, ahora es Gloria quién orquesta todo.
El diecisiete de noviembre de 1999 Karina Yapor tocó la puerta de la casa de sus padres, y convocó a la prensa para defender a Gloria y a Sergio. Con ojos de gacela hizo lo impensable. Sin embargo, la demanda continuó. Aún se encontraban desaparecidas otras jovencitas como Marlene Calderón, las tres hermanas Cuesta Soria, la argentina Liliana Soledad, y Wendy Selene Castelo. Con todas ellas, Sergio Andrade tuvo hijos que arrastraban en su fuga. Meses después Karina se desdiría de lo dicho ante los medios, confesando que Andrade la había obligado a hacerlo.
A la par que Yapor regresaba a casa, moría la hija de Gloria Trevi y Sergio Andrade, Ana Dalay, a la edad de un mes, el trece de noviembre de 1999, le ocultaron la muerte de la niña a Gloria, quien ya mostraba los estragos de la huida, y según testigos estaba constantemente enferma y deprimida, el misterio de la posible muerte de cuna y la tumba donde reposan sus restos fue lo más comentado durante el año 2000, aún ahora no hay nada cierto. Hoy, poca gente recuerda a Paty Chapoy, convertida en ave en rapiña, buscando en un río brasileño, los restos de la niña, en exclusiva por televisión en vivo.
Abría el nuevo siglo y Gloria Trevi, Sergio Andrade, Mary Boquitas y Marlene Calderón eran atrapados en Río Janeiro, Brasil, donde estaban retenidas las hermanas Cuesta Soria, en enero de 2000. Pasarían tres años en una prisión de Brasilia, evitando que los extraditaran a México, alegando que estarían en peligro en su país natal. Marlene Calderón es la primera en ser extraditada, en Chihuahua le dicen que si acepta haber sido violada saldrá en libertad, sale libre a los nueve meses. En ese periodo de tiempo Andrade habla por primera vez ante las cámaras sobre Ana Dalay, la prensa hace cientos de conjeturas sobre la muerte de la niña, y de nuevo se habla de satanismo. Ventaneando termina de afianzarse en el gusto del público mexicano y sus productores y conductores dejan de temer a la cancelación. Se hacían programas especiales hablando con los admiradores de la cantante, que recordaban su esplendor. Removiendo las arenas del fondo del mar.
En octubre de 2001 Gloria confirma que está embarazada y da a luz a un niño, Ángel Gabriel, nacido el 18 de febrero de 2002. Su parecido con Sergio Andrade deja estupefactos a todos. El niño nunca ha sido reconocido oficialmente como hijo de Andrade. El 22 de diciembre de 2002 la noticia corrió como bala de cañón, Gloria Trevi aceptaba su extradición a México, sus fans brasileños se reúnen en el aeropuerto para despedirla, a ella y a su hijo. Llegan primero a Cancún y después son trasladados a Chihuahua.
Los abogados de Gloria Trevi siempre han dicho que el caso de la cantante fue usado como chivo expiatorio del momento tan delicado que vivía Chihuahua a finales de los noventa y principios de los dos mil. En la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez los casos de feminicidios habían hecho que el mundo volteara a ver la nueva puerta del infierno, donde aterradoramente cada tarde se cerraba la muerte. El caso de Gloria Trevi sirvió para intentar tapar el sol con un dedo. La justicia no atrapaba a los grupos criminales, pero sí a una cantante acusada de casi lo mismo. Se pide para ella la pena máxima de treinta y cuatro años de cárcel.
Desde su celda en Chihuahua Gloria escribe un libro pastiche de la biblia con varios pasajes de las escrituras. Ya en México su relación con María Raquenel Portillo y Sergio Andrade, separados de ella, termina de romperse y no vuelven a tener contacto. No sabrás quién fui/ no coseré tu ropa/ No llegaré a saber/ por qué ni cómo nunca/ ni si era de verdad parecen decirse en silencio.
Después de cuatro años, cuatro meses y ocho días de prisión preventiva, el 22 de septiembre de 2004 el juez Javier Pineda dicta “Se ordena la absoluta e inmediata libertad de Gloria de los Ángeles Treviño Ruiz y María Raquenel Portillo” exonerándolas completamente de los cargos de rapto, violación agravada y corrupción de menores, declarándolas inocentes. Sin embargo, el caso contra Sergio Andrade continúa y será sentenciado a siete años de prisión y a pagar un millón de pesos por daños a Karina Yapor. Solo, como los perros. Solo, como un ciego enloquecido. Solo solo solo. Para que no piense como piensan los hombres en la muerte.
Gloria salió de la cárcel vestida de blanco
con la frente en alto,
había encontrado el hilo de Ariadna
y abandonaba el laberinto.
Epílogo: Quién puede aguantar tempestad
A Gloria Trevi le costaría años volver a posicionarse en el mundo de la música, y contra todo pronóstico, igual que la primera vez, lo logró. Así como en los noventa acompañó a la sociedad mexicana para que volteara a ver los asuntos de las mujeres esta vez Gloria Trevi, en lo que quizá sea un movimiento muy astuto empresarialmente, acompañó de la mano a la sociedad mexicana a salir del closet e hizo de la comunidad homosexual su abanderada. Hoy, su nombre está ligado de nuevo al éxito y la música y el barro de la memoria colectiva se ha tragado el pasado. Ella misma pocas veces habla sobre lo ocurrido, y cuando lo hace es muy mesurada, evita nombres, no dice más que lo necesario.
María Raquenel Portillo lleva años trabajando en un libro y una bioserie sobre su vida.
Sergio Andrade es casi un fantasma. Ha publicado varios libros. Tiene dos hijas adolescentes. Vive en Morelos. Está casado. Alejado de la industria musical. En 2010 la revista Chilango lo entrevistó. Lo cuestionaron sobre los abusos que cometió a lo que respondió: Acepto que me gustan las mujeres en general y las adolescentes como parte.
En el año 2009 Gloria Trevi interpuso una demanda contra TV Azteca, Azteca América y Patty Chapoy por daños y por promover una campaña de desprestigio en su contra, luego de que en 2008 desde Ventaneando volverían a lanzarse contra ella.
-Lo único que yo quiero es seguir trabajando en la música, pero esta gente parece convencida en atacarme, ¿por qué? Porque mi nombre vende. Luego de que el juez me exonerara, ellos creen tener la ultima palabra y ser más jueces que el juez, me vi obligada a defenderme, no a vengarme- dijo en una entrevista con Adela Micha.
Gloria pide 180 millones de dólares por difamación, tardó casi diez años para que la demanda procediera, pues la televisora agotó todos los recursos legales y económicos para intentar detenerla, finalmente en el 2018 se decidió que la demanda era legal y podía proceder.
Desde febrero de 2019 se rumorea la salida de Paty Chapoy, no sólo de Ventaneando sino también de TV Azteca, sin ningún pago de indemnización para evitar quedar en bancarrota por la millonaria demanda interpuesta por Gloria Trevi, con el antecedente de que ya antes, en 2014, Trevi ganó una demanda contra Andrés Puentes (exesposo de Tatiana) también por difamación.
Ahora sólo se espera a que llamen a juicio a Paty Chapoy y que ella llegue.