Sabemos que cada religión tiene su teoría sobre la cuestión que le ha estado carcomiendo la cabeza a las personas ¿Qué ha más allá de la muerte? La religión cristiana dice: dependiendo de nuestro comportamiento en la tierra iremos al paraíso, purgatorio o infierno; otra dicta: nos convertimos en polvo de estrellas; una más: nos vamos a los campos elíseos (una teoría más antigua, cierto) pero la idea de la reencarnación, venida de la religión hinduista, me parece un poco más factible.
Primero, en la religión hinduista esta creencia de la reencarnación es llamada Rueda de Samsara que la denominan (a mi parecer, más vulgar) “vagabundeo”. Como había dicho antes, la teoría de esta religión me parece más factible por la simple razón de que ha habido casos. Un ejemplo sería Catherine, una paciente del médico psiquiatra Brian Weiss, jefe de psiquiatría del hospital Mount Sinai de Miami, EE. UU. Weiss escribió el libro Muchas vidas, muchos maestros (1988) donde relata el extraño caso de Catherine, quien tenía muchos traumas como el miedo a su padre, a la oscuridad, entre otros. El doctor decide hacerle una hipnosis cuando Catherine dice no recodar el porqué de algunos traumas. Así, en medio de una relajación completa por parte de la paciente, empieza a recordar su pasado, obteniendo la respuesta al miedo hacia su padre. Sin embargo, mientras más hace esta hipnosis, ella comienza a retroceder más hasta el punto en que comienza a recordar sus vidas pasadas: en una de ellas fue esclava negra, en otra marinero, soldado y en otra más una indígena que murió en una cueva cerrada con una gigantesca piedra, de ahí su miedo a la oscuridad.
Como este caso hay muchísimos más, seguramente si te pones a investigar te saldrán muchos resultados de casos reales. Pienso, por ejemplo, en ti: aunque seas escéptico, has llegado a recordar tus vidas pasadas ¿De qué manera? Pues cuando el subconsciente está activo, o sea en la noche, a la hora de dormir, entre sueños. ¿Por qué te lo digo? Bien, me pongo yo de ejemplo: una vez soñé que estaba en una casa, al principio era yo (con mi imagen actual) pero de repente me vi rodeada de niños que no conocía y con rasgos faciales no mexicanos, pues eran rubios, de narices pequeñas, algunos con pecas y otros de ojos azules. Cuando me vi en un espejo, ya ni siquiera era yo, era una niña de doce años, cabello rubio amarrado en dos trenzas con un gorro, un saco café y una mochila de lado oscura. Recuerdo que habíamos salido de la casa, estaba todo oscuro pero había demasiado ruido. Fue peor cuando comenzó a sonar una alarma. Aún recuerdo el escalofrió que me recorrió la piel, el miedo que sentí. Varios adultos corrieron agarrando a los niños, ayudé tomando a uno de los más pequeños de la mano. Corrimos por una calle, sin embargo, al frente, una camioneta se volcó (por el exceso de velocidad) y comenzó a arder. Me caí sentada con el niño frente a mí, lo abracé fuertemente. La camioneta explotó y lo último que recuerdo fue una pieza de metal llegar hasta mi rostro. Todo fue oscuro después.
¿Será que éste tipo de sueños son realmente recuerdos? A veces me estremezco al pensar que fui una niña de La Segunda Guerra Mundial que murió gracias a una explosión. ¿Y tú? ¿Alguna vez lo has sentido o soñado? Pienso en los deja vú de la siguiente manera: van relacionados con este tipo de teorías. El sentimiento de que estuviste en un lugar cuando es la primera vez que lo visitas. La melancolía cuando ves una foto antigua porque tal vez tu alma recuerda esa vida. Sensaciones inexplicables pueden ser una afirmación de que el hinduismo acierta a su teoría.