He de aprovechar estos momentos en los que estoy despierta,
Para decirte con letras lo que mi alma dice a gritos
Últimamente no duermo, no despierto, ni de día ni de noche
Y es que me paso pensándote y soñándote
Viendo cómo se turnan ordenados
El ¿me querrás? Y el ¿te he gustado?
Sintiendo la gélida caída de tu maxilar izquierdo
Cuando te veo de reojo, entre mis pestañas secas y desveladas.
Y lo siento, siento como mi energía se conecta a ti
No obstante que tan lejos quieras irte, permanece
Te sueño, te pienso, te fumo y te respiro
Todo al mismo tiempo, y sin embargo, no te tengo
No me refiero a que seas de mi propiedad,
Ni de he querer jamás opacar ni encerrar tu esencia
Quiero que el mundo vea de ti todo lo que yo soy capaz de ver,
Y si son tiempos de peticiones entonces diré que
Quiero que me quieras como yo sé que puedo quererte
¿Ahora ves por qué me he pasado horas en tu cabello, tu mirada y tu rareza?
Cada que cierro los ojos pienso en tus ígneos labios
Y en la manera torcida y casi imperceptible en la que sonríes
En ese esmaltado leche condensada que pigmenta tu piel
Y en esa lengua, pensante, discreta, culta y necia
No te preocupes, no todos mis sueños te pertenecen siempre,
A veces, tus ojos y tus manos se llevan el estelar
Cuando danzan entre pasiones y sentimientos
Entre lágrimas y destrezas y después descansan
Sin saberlo ni querer,
Has venido a otorgarme el mapa de mí misma
Y aunque fue efímero el instante mío en mí
No me importa, puesto que ahora
Me he encontrado perdida en ti.