Es inevitable -con la finalización de un año y el inicio de otro- recordar todas las experiencias vividas a lo largo de esos 365 o 366 días según sea el caso.
Con nostalgia recordamos personas que se quedaron en el camino, otras que partieron de este mundo, momentos que dejaron huella, ya sea por la inmensa alegría, el terrible dolor y tristeza, situaciones llenas de adrenalina o nerviosismo, muchos lograron salir de una etapa que los consumía y algunos otros se atrevieron a iniciar 'el resto de sus vidas'.
De igual manera, tenemos al típico conocido que dice "A partir de Enero haré…" y a continuación una lista de futuras actividades, ya sea cambiar el estilo de vida por uno más saludable o fit, emprender un negocio, viajar a este o aquel ciudad o país, leer cierta cantidad de libros, aprender algún idioma, entre otras que creemos nos darán los suministros necesarios para ser mejores personas, pero ¿Por qué esperamos a un nuevo año?
Si bien, la interpretación que le damos al tiempo es totalmente humana, quizá sea por ello que le damos ese sentido de cierre y apertura de ciclos, pero lo cierto es que no hace falta esperar a que las 12 campanadas terminen de sonar, no hace falta comenzar los abrazos y exclamaciones típicas de 'feliz año nuevo', lo único que se necesita es voluntad.
Si aconteciera que en Marzo te cansas de vivir una situación desfavorable, como la falta de actividad física -por citar algun ejemplo- entonces ¿Esperarás hasta el nuevo año para hacerlo? No tiene mucha lógica decir 'quiero cambiar, quiero ser mejor, me interesa realizar nuevos hábitos' si no te pondrás en acción al momento, aplazar el inicio de dichas modificaciones solo sirve para enfrascarte más en tu zona de confort, y mientras más tiempo pasa, será más difícil que pongas empeño en ello.
Pero para todos aquellos que a final del año nos llega la inspiración y fuerza necesaria para ponernos en marcha, y decidimos terminar la anualidad de la misma manera que lo hemos venido viviendo, para iniciar 'desde cero', para todos aquellos que deciden tomarse la cuesta de Enero como tal, permítanme decirles: si cuesta, y cuesta mucho.
No solo iniciar con el nuevo periodo, en cualquier momento que decidas cambiar algo en ti, puesto que ello supone, como ya mencioné, salir de la zona de confort, pero lo importante es mantener esa mentalidad de que si lo estamos haciendo, es por nuestro propio beneficio, nadie más que nosotros seremos los que sentiremos si ha valido o no el esfuerzo.
Así que a todos los que están iniciando nuevos hábitos: sigan adelante, que tarde o temprano la cuesta quedará atrás, estarás en la cima y la satisfacción de haber llegado creanme que nada ni nadie se las quitará.