Desde diciembre del 2019 en la provincia de Wuhan, China, se registraron unos casos de neumonía con un origen desconocido, en pocas semanas se descubrió que eran causadas por una nueva especia de coronavirus, y en unas semanas más este ya era un problema para la población oriental por lo virulento y contagioso que es este. Los coronavirus siempre han coexistido con los humanos, causando desde catarros y gripes leves hasta enfermedades severas, como el SARS que azotó Asia en 2003. Al parecer esta nueva especie bautizada como CoVid-19, pertenece a la misma familia que el SARS-CoVid, tratandose de un pariente más joven y más contagioso.
A cuatro meses de haberse descubierto este virus ya se encuentra prácticamente en todos los rincones del mundo y en México no se ha dejado de hablar de él en las últimas dos semanas. Hoy vivimos en una cuarentena, un aislamiento social poco comprendido por la población pero muy solicitado por las autoridades sanitarias, aún no hay un cese total de las actividades como ocurrió en Italia o España, pero ¿Llegaremos a ese extremo? Las autoridades nos recomiendan quedarnos en casa, ya es bien conocido #stayhome, pero ¿cuál es el objetivo de hacerlo? Es muy temprano para decir que este virus se erradicará, y según los epidemiólogos, inmunólogos, matemáticos, y demás comunidad científica eventualmente todos nos vamos enfermar, el objetivo de este aislamiento es no enfermarnos todos al mismo tiempo. Se estima que haya aproximadamente 10 mil pacientes a lo largo de la crisis, de estos el gobierno mexicano maneja cifras bástate optimistas basadas en las proyecciones estadísticas que van desde 400 muertes a hasta un pico máximo de 2 mil. Dejar espacio en nuestro sistema de salud para que atienda a los enfermos graves y mientras estos se van mejorando avanzar en la búsqueda y hallazgo de un tratamiento eficaz contra el virus y por supuesto una vacuna que nos ayude a prevenirlo.
Así que lo mejor es estar en casa, no contagiarnos y si nos enfermamos evitar contagiar a los demás. Este virus no representa una amenaza mortal para la población joven y de mediana edad, pero si para las adultos mayores, evitemos el pánico colectivo y cuidemos de los demás cuidando de nosotros mismos.