El amor en tiempos del coronavirus por Iván Alejandro Díaz Acevedo

Fotógrafa: María Paola Garrido Barrera

 

 

¿No crees en las eternidades?, ¿no crees en el miope de cupido que apunta a pesar de tener mal tino?, ¿no crees que los astros se alinean para ver la historia de nuestros lamentos?  Yo tampoco lo creo, pero si el mundo se colapsa en su devenir sin freno, tendría que confesarte que bien valdría la pena hacer de lo finito algo indefinido, algo así como los frijoles cuando les hechas más agua para que rindan al siguiente día, algo así como cuando pones cubetas afuera para atrapar un poco de lluvia en la sequía.

Las cosas se consumen por la pesada carga del tiempo, se marchitan como nuestra juventud, como la libido y la algarabía. Se marchitan como las ganas de pelear y de ser fuerte, se esfuman como la economía y la salud en tiempos de crisis.

No puedo culpar a los inocentes que creen en las eternidades, no los puedo despreciar por querer alargar lo mejor de sus días pues sería como regañar al médico por querer evitar la muerte inevitable del prójimo. Así que vivamos hoy, echémosle agua los frijoles, lavémonos las manos y disfrutemos de este amor eternamente indeterminado.

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