A través de sus ojos veo un ciclo infinito.
También veo sus demonios internos y su mirada cambia, logro entender que están en llamas, pero cuando miran mi rostro parece que se calman.
A veces me odio y a veces me quiero, ella hace lo mismo y por eso la entiendo.
¿Es néctar o es veneno? No sé, pero algo me dice que siga bebiendo, algún día se agotará y si no algún día tendré que morir.
¿Que sería la vida sin enigmas?
Todo lo que arde deja cenizas.
No se puede contar el final de una historia que no está escrita.
La intuición dejó muerta a la mente más lista.
La persona más tonta no es la que no sabe nada, si no la que sabe y no hace nada.
Y aún que ya nos hemos dicho todo, ni tu ni yo queremos dejar pasar estos días.
Prende otro cigarrillo querida y déjame fumarme este recuerdo.