Adiós, mi algo por Selhye Martínez

 

Yo quería ser honesta, por primera vez en mucho tiempo quería decir la verdad. Pero nadie quiere oírla y quien quiere ha decidido desde antes que hacer con ella. Así que escribí algo esta mañana, imitando deplorablemente a lo que escribí ayer. Se parecía a mi cuerpo desnudo, era yo después de un río de lágrimas y antes de un café. Era nada.

 

Era yo como siempre termino siendo, insulza, gris y algo parecida a lo que ya se experimentó. Medité con mis pestañas apuntando al cereal con chocolate; un recuerdo de mejores tiempos.

 

Usé las palabras incorrectas, frases que ya me sonaban sacadas de una leyenda infantil. Hilé fechas y nombres, sin emoción, ya con ganas de quedarme callada.

 

Me dije que el esfuerzo tenía que valer la pena, porque así es esto de decir mucho y no decir nada. Marqué un número sabiendo que ya no existe hasta que alguien respondió. “Duérmete”, dijo en un susurro y colgó.

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