Arquetipos Por Mari Pineda, Enrique Gerardo Euán Ortega

Punks, no podría siquiera definir la palabra basándome en estándares.

De joven y no es que ahora me sienta un alma vieja; pensaba o idealizaba a los Punks como personas completamente deprimidas, locas y hasta satánicas. La sociedad en la que había crecido me había marcado estándares universales o derivados para cada persona, vestimenta a la moda sino es que similar a la que las demás personas estaban usando. Ultrajando ideas de personas con la mente cerrada, imaginaba un par de botas altas con argollas incrustadas para colocar las cintas, caminando por senderos malos o poco transitados. 

Eran los malos, tal vez no de una manera asesina o conflictiva para las otras “especies”, pero lo eran para las personas acostumbradas a un sistema ovejero, “igualitario”. Me imaginaba pequeña, una pequeña joven parada ante una enorme persona con vestimentas oscuras, gustos propios no inculcados (como los que la sociedad nos adjunta al pertenecer a ella), pensamientos abiertos y malos para las personas sin visión y critica propia.

Crecí, ya no eran aquellas manchas negras con botas gruesas, eran solo personas como yo, semejantes. Crecí y con ello mis ojos que, acostumbrados a los pensamientos cerrados y oscuros de la sociedad retrógrada, se abrieron. Supongo que tuve la suerte de crecer con una familia sin caminos herméticos.

Ahora bien, crecida y con empatía me preguntaba ¿Cómo les iba en pleno asentamiento del año 2017? Es una pregunta un tanto enigmática y difícil de responder en su totalidad dado a la diversidad de aspectos en las cuales una vida puede desenvolverse, pero supongo que uno de los tópicos más importantes para una persona es el amor, sin que suene a cliché.

 

Si bien yo no podría hablar mucho sobre este tema ya que yo no lo vivía, no enfrentaba día a día lo que significaba siquiera la palabra que los definía, sabía quién podía hacerlo.

Tenía a mi disposición una oveja negra orgullosa de sí misma en mi camino, no lo mal entiendan, no es que fuera una mala influencia, utilizó este término dado a que a diferencia de muchos vivía su vida rodeada de los gustos que él había elegido, que no le habían inculcado y para esta sociedad más allá de gustos, lo adoptan como rebelión. Euán, nuestro lente en este tema.

 

Enrique:

“Al hablar de punks pueden venir a tu mente gente vestida con botas pesadas, cortes estilo moicano de colores, cadenas, vagos que "luchan" contra el sistema, desde algún callejón lleno de grafitis de anarquías e insultos contra el gobierno o a instituciones que esclavizan a la parte obrera de esta sociedad. Sumergidos en una vida llena de drogas, alcohol y cuanta pendejada pueda pasar por tu cabeza… tal vez así empezó todo; jóvenes que no estaban de acuerdo a los lineamientos generales, ocultos en las zonas bajas de Inglaterra escuchando Sex Pistols y que al salir son señalados por tanta persona se cruce por su camino"

Hoy las cosas han cambiado un poco, la vestimenta original la usan pocos, ya que han pasado poco más de 40 años y el punk sigue vivo, débil, pero vivo. Así que se ha diversificado tanto esta tendencia, hablando tanto de música como la manera de vestir o filosofía, ya que puedes encontrar desde Hardcore Punks, Street Punks, post punks, crossovers, Gyspys, melódicos, Punk Rockers o Straight edge, etc, etc…

Todos con diferentes pensamientos, ideologías políticas o activistas, de izquierda, de extrema derecha o racistas (Algo que no entiendo; ¿Cómo puede haber punks racistas?), comunistas, anti racistas, feministas y así la lista sigue y sigue.

 

Bien, mi nombre es Enrique Gerardo Euán Ortega, se preguntarán sobre mi primer apellido tan extraño y no, no es europeo ni de Medio Oriente; como muchos piensan al escucharlo o leerlo. Es de origen campechano, de raíces orgullosamente

Mayas. El punk para mí es una forma de revelarme contra lo que no me parece, contra aquello que han querido meter en mi mente y nunca han podido. Y no, no tengo una cresta, tampoco perforaciones, ni tampoco me he hecho mi primer tatuaje (lo cual anhelo desde la secundaria), visto siempre un pantalón de mezclilla, tenis para andar en patineta, aunque no patino desde los 13 o 14. Nunca debe faltar una playera de alguna de mi bandas favoritas, usó el cabello largo y cuando hace algo de frío las camisas de lana o franela a cuadros ayudan con eso. Tampoco escucho solo punk, mis gustos en música van más allá: gusto del metal, en especial el Thrash metal, incluso soy miembro de una banda llamada HolloW que toca ese género sin dejar a un lado los sonidos Hardcore Punk y Crossover que le dieron vida al Thrash. Gusto de la Trova, siempre cae bien escuchar a Silvio Rodríguez o Pablo Milanés, también recordar que aún me faltan 372 de 500 noches para olvidarla, (según recomienda Joaquín Sabina) o simplemente reír con alguna mentada de Armando Palomas. No toda la vida es sexo, drogas y punk rock (bueno sexo y drogas si, lo siento Riky Espinosa, pero no eres el único genio).

Comparto esto para que me conozcas, que sepas de dónde vengo y ojalá puedas imaginar a donde voy.

Que estés en empatía con lo que soy. Hace algunas semanas una gran amiga; Mary, me comentó sobre este artículo. En fin, espero que este pequeño artículo sea de tu agrado, un gusto compartir un pedacito de mi vida contigo.

Comenté que soy parte de una banda, HolloW. Junto con amigos de preparatoria fuimos logrando poco a poco un propósito, echar desmadre con la música que nos gusta y al parecer, está muy lejos de que termine. A pesar del trabajo y la universidad; en el pueblo donde vivimos (Rincón de Romos Aguascalientes), hubo una temporada escasa de tocadas, llámese de rock, metal o punk. Siendo un pueblo muy tradicionalista y católico, satanizan a cualquier bicho raro que salga de repente, con vestimenta diferente, música ruidosa y cabelleras largas. Así que los eventos como tocadas, en algún tiempo se vieron escasas, a lo mucho una o dos al año; bueno alguna que otra de tributos al dichoso "rock en tú idioma", el cual parece más pop que rock. Al iniciar HolloW yo no era integrante, entré un año después.

La banda tocaba en bares, en eventos para la venta de útiles escolares al final del verano; interpretando temas de Radiohead, Nirvana, entre otros. Yo era espectador, mi amigo Ricardo alias "Higue" en la guitarra, Iván en el bajo y Mario en la batería. No recuerdo, sinceramente, quién era la chica que estaba en la voz. Pero ellos querían algo más fuerte, pesado y rápido que pudiera hacer que las personas en el lugar comenzarán a hacer un Mosh Pit y comenzarán a arrojar libretas y mochilas por todos lados.

En fin, la chava salió de la banda y no tenían quien estuviera en la voz, fue cuando me llegó la invitación de Ricardo.

Dude un tiempo, no tenía ni la confianza de decir una efeméride en los honores a la bandera, mucho menos de subir a cantar (pronto descubriría que no necesitaba ser Pavarotti para cantar en una banda, que en ese tiempo carecía de genero). Comenzamos haciendo covers de bandas como slayer, metallica, Transmetal y Kreator, puro Thrash metal. Recuerdo que la primera tocada fue a la semana de entrar, hicimos el ridículo, claro, no teníamos experiencia, ni siquiera había ensayado con ellos más de dos horas.

Poco a poco la banda fue madurando, Iván se fue y llego Noemí, una de mis mejores amigas de preparatoria, amante del Grounge y de los gatos. Formamos lo que ahora somos, tenemos seis canciones propias. Dos ya no las tocamos porque eran muy malas, fueron las primeras que compusimos, de HECHO, la primera ni nombre tenía y nuestros amigos la bautizaron como "cañangasñangas".

En ese tiempo sonaban dos andas, Intercector y Dies in The Sky con las cuales comenzamos a compartir escenario y nos hicimos amigos. Pero las tocadas seguían siendo escasas, los bares no aceptaban nuestras propuestas, solo el bar "Kristal" del buen Fredy Gómez, lugar que adoptamos como nuestro. En la actualidad Fredy se cambió a unos cuantos metros, a un lugar llamado Faroles; en el cual seguimos tocando de vez en cuando.

Un día hubo un movimiento, los replicantes: Jóvenes que tenían la revolución y el arte en las venas.

Nos solicitaron para crear un evento para bandas de "rock pesado" en el cual ellos nos apoyarían. Organizamos todo, lugar, luces, sonido, bandas, boletos y flayers. Aunque al final no hubo apoyo de los replicantes y solo fueron a ver qué hacíamos, lo cual duró unos minutos. El evento se llamó Rock and Romos. Satisfechos por lo que habíamos logrado y el impacto que tuvo, porque no solo llegaron jóvenes de Rincón de Romos, sino que de Pabellón, San Francisco de los Romo, Cosío y algunos de Aguascalientes capital; estaban presentes. Ahora el evento se hace año con año y cada vez más grande. Bandas hermanas cómo Intercector, Blackend, Fallas de Origen y Dies in The sky han sido parte de estos años del Rock and Romos, así como también VönBastard (banda amiga de Calvillo), An Eternal Day, Deimos Vindicare de la ciudad capital. En el último evento contaron con la presencia de Strike Master de la Ciudad de México y Toxic Avenger de Zacatecas. Digo que "contaron" con la presencia de esas bandas debido a que yo no estuve presente en ese evento, me fui a ver a Rancid a la Ciudad de México, claro que no podía perdérmelos.

Así se fueron creando nuevos eventos, como el North Ags Fest, que contó con la presencia de los Here comes de Kraken y qué próximamente estarán de vuelta el próximo 9 de diciembre junto con Thell Barrio en otro proyecto llamado Snow Metal Fest. ¿Cómo es un día de tocada para HolloW? Bueno pues debes levantarte temprano; 11 am, ir a dar un último ensayo, ya qué hay semanas que no podemos ensayar por estar a kilómetros de distancia. Yo trabajo actualmente en el estado vecino de Guanajuato. Bebemos unas cervezas, creamos la lista de canciones, subimos el equipo a la cajuela del auto y esperamos la hora. Ya en la noche nos encontramos con nuestros amigos y algunos familiares, personas nuevas, gente de distintos estilos a los que coincidiéramos de los nuestros, con los que compartimos el gusto por la música distinta y fuerte. La hora llegó, es el turno de HolloW en el Gallo Negro (Bar actual donde se realizan tocadas), la gente empieza a corear "HolloW, HolloW, HolloW", pequeño coro que invento mi buen amigo Leonardo Escobedo. Entonces la guitarra hace unos Riffs de prueba, tocando algo de Pantera. Todos gritan y se emocionan pensando que tocaremos Cowboys From Hell. Entonces vuelve a sonar junto con el bajo y la batería y comenzamos con alguna de canción nuestra o con Cyco Vision de Suicidal tendencies (aún tocamos covers, llámenos carentes de talento o como gusten, pero nos gusta interpretar nuestros temas favoritos y apuesto que todos lo han querido hacer). Cansados y satisfechos nos despedimos, y de nuevo se vuelve a escuchar el coro de Leo, "HolloW, HolloW, HolloW”.

Muchas personas me preguntan continuamente "¿qué te dice tu familia por la banda?" "¿En tu trabajo no te dicen que te cortes el cabello?"

Primero, en mi familia no les molesta en lo absoluto, creo que es lo más chingón de todo, ya que mi mamá fue Heavy metalera, allá por los 80’s. En esa etapa de su vida escuchaba Judas Priest, Iron Maiden, AC/DC, entre otros. Respecto a mi trabajo, soy docente. graduado de la escuela Dr. Francisco Aguilar Lomelí con una licenciatura en Ecuación Física.Nunca me han dicho mis directivos nada respecto a mi cabello, se enfocan más en mis resultados y creo que eso es mucho más valioso. “¿Y tus alumnos no te preguntan o relaman el por qué tú sí puedes llevar el cabello largo?” La respuesta es no, al parecer hoy en día a los adolescentes les gusta traer el cabello corto con un gran copete, exacto, siguen modas que pasarán en algunos años. A decir verdad, muchos de mis alumnos me han dicho que me admiran, y ¿Cómo no?, son aquellas almas rebeldes que escuchan Mago de Oz o alguna banda de metal core, Heavy metal o Hard Rock, aquellos son las futuras generaciones; no solo de punks o metaleros, si no la futura generación que seguirá haciendo sonar las guitarras eléctricas, los bajos, las baterías o lanzarán un grito largo y desgarrador, haciendo música extrema, pesada y llena de energía. Debo confesar que me gusta contarles de mi vida, lo que hago, sobre HolloW, los conciertos, las cabelleras largas y demás. Mi objetivo es motivarlos, hacerles saber que no está mal ser así, que pueden llegar a ser lo que quieran, que en este mundo los únicos límites y las únicas murallas son las que se ponen ellos, y bueno, también el muro que quiere poner en la frontera el puto de Donald Trump.”

 

 

Agradecimientos:

Enrique Gerardo Euán Ortega.

Por compartirnos lo que es y hacernos ver que ser diferente no está mal.

Fotografías: Enrique Gerardo Euán Ortega.

 

Editor: Mari Pineda

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