Ausencia y permanencia: Goran Bregovic por David Mondragón

Cortesía FIC

“Ausencia” es la palabra utilizada por los organizadores, los medios de comunicación y el público para calificar el concierto de Goran Bregovic en la quincuagésima edición del Festival Internacional Cervantino. Ausencia porque, días antes de su esperada presentación, el compositor serbobosnio sufrió un accidente mientras viajaba en su motocicleta; el costo: una clavícula rota y una cancelación. No obstante, la fiesta continuó, pues su Banda de Bodas y Funerales estaba intacta y dispuesta.

Como preludio al concierto, un video apareció en pantalla con un mensaje de Bregovic: “Teníamos muchas ganas de estar con ustedes en la celebración de los cincuenta años del Cervantino; la vida lo decidió de otro modo. Sin embargo, la mejor banda balcánica que ha tocado por años conmigo hará que no se note mi ausencia una vez iniciada la fiesta”.

Entre el público, sonó una trompeta que desvió la vista puesta en el escenario, de donde se esperaba ver llegar a los músicos. Uno a uno, los instrumentos de viento se hicieron presentes para principiar el espectáculo desde la gradería, mientras dos voces femeninas y un percusionista se unían también a “Tales VII”.

Una tradición musical se expandió como esplendoroso abanico canción tras canción. “Vino tinto”, “Maki, Maki” y “Duj, Duj” fueron las siguientes en ser interpretadas, pero no hubo que esperar hasta el final para notar la diversidad cultural de la propuesta de Bregovic donde se expone la herencia religiosa, cultural y nacional de su región.

La península balcánica está situada al sur de Europa junto al Mar Mediterráneo, zona geopolítica importante a lo largo de la historia; es la puerta de Occidente y Oriente y grandes imperios se han asentado en ella: Romano, Bizantino, Otomano y Austrohúngaro. Con el cambio de épocas, poderes y formas de pensamiento, el área ha sido bañada con el sincretismo del mundo.

El carácter histórico con referencia a su natal Sarajevo ha inspirado constantemente a Bregovic, en cuya obra se muestra una multiplicidad de creencias e identidades, caracterizada por procurar comprender y asimilar diversas culturas musicales, tanto que ha logrado incorporar arreglos tradicionales, como corsos, georgianos o búlgaros, incluso con elementos de la cultura tecno, además de emplear distintos idiomas en sus letras, como el español, el árabe, el hebreo, el arábigo, el inglés y el serbocroata.

La Banda de Bodas y Funerales, a través de “Quantum Utopia”, Na´tan Ixara” “Presidente”, “Kalasnicov” y otras canciones del último álbum de Bregovic, Tres cartas desde Sarejevo, nos trasladó a un mundo enigmático y antiguo, desconocido y seductor, donde todas las razas del mundo —representadas por quienes habitaron la Alhóndiga— parecieron vivir felices y danzantes, cual dementes regresando al origen de todo.

“Permanencia” es la palabra que describe la sensación al termino del concierto: permanencia de una tradición y de un compositor que no necesitó asistir para estar presente, pues su esencia vive en su arte y este no muere, perdura.

Cortesía FIC

Goran Bregovic y su Banda de Bodas y Funerales
Tres cartas desde Sarajevo
26 de octubre de 2022
Explanada de la Alhóndiga

Fotografía: cortesía FIC

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