Estamos todos en el fondo de un infierno donde cada instante es un milagro. E. Ciorán.
Una de las tradiciones más coloridas y emblemáticas de muchos pueblos de nuestro México querido son las festividades a nuestros muertos. Incluso creadores visuales internacionales han alabado nuestra relación con la muerte. En este año, debido a la pandemia, las ventas de cempasúchil han bajado ya que se nos ha recomendado no asistir a los camposantos a adornar los sitios donde yacen nuestros ancestros. Sin embargo, esta flor tiene un papel económico-ambiental polémico actualmente.
Hasta dependencias gubernamentales han salido a vociferar que la gente acuda a comprar flores en los mercados de Xochimilco y Tláhuac; sin más ni más. Sin embargo, la industria floral y uno de los centros de producción más emblemáticos en el país están acusados de un alto grado de contaminación.
Desde hace años, la paot, la unam y otras instituciones han señalado la contaminación de Xochimilco debido a malas prácticas; situación que ha puesto al ajolote, patrimonio natural y especie endémica, en peligro de extinción. A los desechos de aguas negras y grises que contaminan ese centro turístico se une la industria floral, ya muchas veces acusada de alto grado de polución.
La crisis ambiental de Xochimilco es común a otros destinos turísticos del mundo que ya han acusado que el turismo, “industria sin chimeneas”, ha colapsado sus servicios sanitarios. Otro caso muy cercano en México es el caso de Acapulco, aunque en este país ambos casos tienen sus agravantes particulares surgidas por la alevosía y ventaja de los administradores públicos de nuestro país.
La industria floral ha crecido en los últimos años para satisfacer la demanda de millones de consumidores en el mundo, y con ese incremento también los perjuicios de su producción han aumentado. “Esta crisis ambiental es el reflejo y el resultado de la crisis civilizatoria occidental, causada por sus formas de conocer, concebir, y por ende transformar, el mundo”.
Altar chino
Además de los problemas que presenta la industria floral, se debe destacar que en la actualidad la mayor parte de la producción del mundo de flores de cempasúchil es china.
Así que además de ponerle flores chinas a tus muertos, con qué otros productos extranjeros piensas adornar tu altar mientras te das golpes de pecho porque nuestra cultura se está enviciando con elementos de culturas ajenas. ¿Papel (ya) picado en otras latitudes, probablemente de china también?, ¿veladoras chinas?
Tecnología y tradición
Irónicamente, hay un ejemplo del rescate de las tradiciones al separar los elementos nocivos que las pusieron en riesgo, y ese ejemplo es chino.
En la noche vieja del 2019, el país de la pólvora sorprendió al mundo con un espectáculo de luces con drones para sustituir a los festivos fuegos artificiales, motivo de ataque para realizar una cancelación ejemplar por parte de los ambientalistas de paja.
¿Es hora de plantearnos reducir el consumo de flores de cempasúchil y diversificar los motivos ornamentales con otros elementos menos peligrosos para nuestro medio ambiente? ¡Nah, vamos a seguir contaminando este planeta hasta nuestra extinción!
¿Qué opciones ofrece la tecnología para preservar la tradición sin incrementar nuestra huella ecológica?
Como primera opción deberíamos apegarnos a las tres erres: Reducir, Reutilizar, Reciclar. Hacer alguna manualidad con materiales que tenemos en casa es una acción que podría lucir tanto como unas flores importadas de accidente. Además, para aquellos con hijos es una actividad para mantener entretenidos en casa a los niños por algunos minutos, mientras se le enseña mediante el ejemplo a aplicar las leyes de cuidado ecológico.
Realismo mágico y realidad aumentada
Esta festividad sería un acontecimiento adecuado para aquellos diseñadores de realidad aumentada y cualquier político con dos dedos de frente podría aprovechar para presumir la inteligencia que siempre les falta con un espectáculo popular basado en esta tecnología que abriera un portal al inframundo en alguna plaza pública a la cual acceder con dispositivos de realidad aumentada.
En varias ocasiones, el cineasta Tim Burton, ha elogiado la relación tan cercana y sin temor que tenemos con la muerte. Incluso uno de los libros más representativos de nuestra literatura habla de esa convivencia que tenemos con nuestros antepasados: Pedro Páramo.
Actualmente hay aplicaciones que sustituyen el rostro de músicos famosos en sus videos musicales por el nuestro, con ese tipo de tecnología aunada a la realidad aumentada, ¿a quién no le gustaría encontrarse una noche al año aunque sea en fantasía con sus seres queridos que ya fueron comida de gusanos?
La realidad aumentada puede poner no sólo cempasúchiles por doquier sino todo tipo de adornos y además algunas dinámicas para apoyar visualmente esa realidad en la que nuestro pueblo vive, llamada literariamente como “realismo mágico”.