Me imagino madre. Una cabeza de colibrí ensangrentado salir de mi vagina. Romper mi piel y el vientre marcado por una nueva cicatriz de fealdad. Mi rostro pálido que recuperará el color con la carne de gallinas. Nada de eso importa. Tendré a mi bebé en brazos. Succionará mi pezón partido y yo aprenderé que el amor sí duele. Cuidaré sus pasos que caminarán en los círculos de mi espanto. Jamás querré que caiga. Mi corazón de nido se partirá con cada una de sus lágrimas. Llenaré su boquita con cerezas, sus manos sostendrán flores y acariciarán los cabellos de un cachorro dormido al que le pondremos el nombre de una estrella o un hombre santo. Amaré su primera palabra. Me dilataré como el universo para estar siempre presente. Y cuando enferme, yo seré una estatua y una sombra hasta que mi niño amado sane. Mataré pichones, arrancaré madreselvas, y abriré sapos hasta ver que la vida en su cuerpo fluye como un río de agua dulce. Nada de eso me aterra. Nada de eso me separa del sueño de un vientre hinchado de existencia. Pero me veo en el espejo y no soy solo yo. Me rodea un paisaje de sombras. Soy una nación de llanto. Mi árbol genealógico es una mandrágora que llora su historia. Soy la estirpe de ovejas negras que se trasquilan porque se aborrecen. Y no quiero. Y no puedo con un ser nacido de esta tristeza. Cómo calmaré un corazón que late el vacío de una ausencia congénita. Entonces me arranco el deseo de un tajo. Que mis pezones sean un pozo de leche seca. Y mi vientre una ciénaga. No más nación de niños tristes. Nunca un hijo me dirá que me odia y yo le gritaré el sacrificio del propio sueño y la belleza. Y si alguien pregunta por qué no tengo hijos diré porque los amé tanto que no quise que nacieran.
Sara Montaño Escobar (Loja-Ecuador, 1989). Licenciada en psicología general. Sus poemas se encuentran en revistas de Ecuador, México, Venezuela, Argentina, Colombia y España. Parte de la Antología de poesía y relatos publicada por el Municipio de Loja (2017).
