“Al final abre un mundo, claro… en las redes sociales hay cosas útiles, necesarias y valientes, pero también tremendas, manipuladoras y engañosas. De ahí la importancia de educar para manejarlas con responsabilidad” Fernando Savater… (Extracto de una nota publicada en el diario La Razón, 2014)
Lo que observamos, leemos o escuchamos en internet, está marcando un parteaguas en la concepción de la cultura y la percepción social; hoy en día somos protagonistas de nuestros videos y leemos lo que escribimos en un “muro público” lo que reorganiza nuestra identidad y que debiera según mi parecer, darnos mayores posibilidades de desarrollo intelectual y multicultural, sin embargo es lo contrario.
Las multicitadas redes sociales han pasado de herramientas, a indicadores de condiciones morales y amorales; mientras unos son catalogados de pervertidos por practicar el sexo virtual, otros “se agrupan” para compartir sus excéntricos gustos. Desde grupos de comida saludable, hasta devotos de la santa muerte, de todo lo inimaginable se puede encontrar grupos y si no los hay, los crean. Facebook, (por referir la más común) se ha integrado a nuestra esencia como una extensión de nuestros sentidos, de nuestra voz, de nuestros sentimientos y emociones; en su afán de acercar y “conectar” a los semejantes, logra un efecto contrario: el de distanciamiento entre las personas. Es cómico observar a las personas por ejemplo en un café, mientras disfrutan su bebida y “charlan” mirando su teléfono y actualizando su estado.
Pero, ¿Qué abunda en el internet? O mejor dicho ¿Cuáles son nuestras búsquedas? ¿Qué buscamos? ¿Estamos perdidos?
El internet y el buscador de noticias Google, hacen la parte de enciclopedia, de psicólogo, de médico, de asesor matrimonial, consejero espiritual, sexólogo, y ya existe una aplicación para confesarse, amén de miles de temas; la cosa es que uno pone la palabra que desea investigar y aparecen inmediatamente cientos, miles de opciones de referencia.
Según el sitio You Tube en su sección de estadísticas, informa que este portal “cuenta con más de mil millones de usuarios, (sic) que miran cientos de millones de horas de videos en YouTube y generan miles de millones de vistas todos los días”
Por otra parte, lo que representa un problema mayúsculo es tratar de conocer cuántas búsquedas se realizan en Google, ni la propia empresa tiene bien definido el numero ya que se habla de millones y millones de búsquedas…según información de la Agencia Seit, publicada en su página www.seite.mx con información de Searche Engine Land, la estimación de búsquedas por año en google para el 2016 era de dos billones, es decir más de 100 mil millones de búsquedas… es impresionante la generación de información derivada de esas búsquedas; entonces tenemos información a la mano o ¿somos las moscas en la telaraña?
¿Somos una sociedad informada? ¿Deformada? ¿Desinformada? ¿Qué leemos y que vemos? Y también qué nos ofrece el sectarismo cibernético-informativo. Hoy nuestra realidad convive paralela con el universo virtual. No es ciencia ficción. Es una de las posibilidades actuales de comunicación con mayor impacto y sin embargo aún tenemos tanto por conocer de nosotros antes de hablar para los otros.
¿Tú que piensas de esto?
