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(La instantánea era espectacular. cuatro mujeres rubias en el McDonald´s a las 2 de la madrugada. se las veía cansadas y jartitas de vino, pero antes de dormir querían estar agustito un rato en los sillones blanditos del restaurante y comer comida sabrosona.
La imagen: una de ellas agarra la hamburguesa con sus uñas rosa chicle intenso adornadas con brillantes que relucían. el color de estas iba a juego con el morado de la cebolla, el rojizo de la carne picada, el colorao del ketchup. Su melena rubia lacia, su cara de cansancio. en su cuello colgaba una polla de plástico también rosa a modo de corbata sobre el escote. qué pena no tener mi cámara conmigo, pero qué suerte presenciar aquella secuencia, aquella realidad extrema, aunque no pudiera registrarla. De hecho uno de los motivos por los que trabajo hasta el agotamiento es para comprarme una cámara pequeñita, para poder llevarla siempre conmigo y que me permita retratar la realidad en cualquier momento.
El McDonald´s por la noche es una feria. los guiris que vienen a Puerto Banús a jartarse de bienestar, se llenan luego la barriga antes de coger el taxi para irse a su casa, en ese entorno amable, de colores cálidos, que les es tan familiar. se sienten seguros, saben lo que hay en el menú, pueden pedir a través de tocar una pantalla gigante y pagar con su móvil o su tarjeta de esas que se presienten, y acceden a la cuenta de tu banco sin contacto ni ná. también saben que pueden dejar toda su basura en la mesa, que nadie va a molestarles y que siguen apoyando una empresa capitalista extorsionadora, que es lo que nos gusta, pues surgen por todas partes.
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Aquella misma noche tiroteo en la puerta de una discoteca, no muy lejos de esos entornos distendidos de risas, alcohol y juerga. qué cómodo es venirse a un parque de atracciones que lo tiene todo para tu disfrute y hedonismo (si tienes dinero). Todo está bien. fotos. selfies. Disparos. Está to controlao.
