Dieguitos y Mafaldas Emilio Adolfo López Chagoyán

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Querido lector, ¿Si el 2020 fuera un país, cuál sería? La respuesta: Argentina, este año acaban de perder a los dos máximos símbolos internacionales de la cultura popular que tienen, el creador de Mafalda, «Quino» y a Diego Armando Maradona.

A pesar de que en años recientes se ha puesto de moda la «cancelación» de celebridades quienes en algún momento de la vida realizaron actos inapropiados (aunque lleven muertos un rato), una buena parte de los argentinos han dejado en segundo plano que Maradona haya sido un adicto a la cocaína, machista, etc. (Que a fin de cuentas no es un secreto a voces) porque ellos han decidido como dirían en la literatura «separar al autor de su obra».

Ellos vitorean y lloran por el Maradona que consiguió la copa del mundo en México 86, que significó un logro más allá de lo deportivo para un país que perdió la guerra por las Islas Malvinas en 1982 contra los ingleses, con quienes casualmente Maradona enfrentó en cuartos de final donde surgió «la mano de Dios», un gol que consolidó su popularidad e iniciaría su endiosamiento en la Argentina, a tal grado que existe una religión llamada «la iglesia Maradoniana» que aunque a ojos de la religión católica sea considerada una herejía, a la fecha es una religión vigente en torno a su figura, que posteriormente no nos sorprenda alguna iniciativa para su canonización.

Hay que reconocer que en los últimos años no ha habido otro personaje que haya influido tanto y que haya paralizado a todo un país y al mundo que Maradona (con excepción de Diana Spencer, Princesa de Gales quien murió en 1997, que si vieron la última temporada de la serie The Crown y conocen los chismes de la Corona Británica, saben de qué hablo).

Maradona termina siendo parte y ejemplo de cómo la política internacional influye en el deporte y viceversa, sobre todo que al ser de origen humilde y que haya llegado a la cima del éxito, le permitió alzar la voz ante las injusticias del mundo empezando por la guerra por las Malvinas, la guerra de Irak entre otros influido fuertemente por la izquierda Latinoamericana, es por eso que se termina tatuando al Che Guevara en el brazo y a Fidel Castro en la pantorrilla, además de verse reunido con Hugo Chávez y posteriormente con Nicolás Maduro en Venezuela además de rechazar abiertamente la política estadounidense y reunirse con el príncipe Carlos tras haber ganado en México 86, lo que conllevó en palabras de Maradona que fuera expulsado de USA 94 por salir positivo en el dopaje junto con Claudio Caniggia que de ahí que surgiría la frase «Me cortaron las piernas» porque la FIFA ya tenía planeado que la final fuera Italia vs Alemania como parte de la corrupción interna aunque Brasil fue el que salió campeón en esa edición.

Pero aún así no dejó de ser una fuerte influencia sobre todo en la música, diversos grupos y en diversos géneros musicales le dedicaron letras en torno a sus glorias futbolísticas y su figura, que en parte termina siendo parte de la pasión que desató en su propio país y el mundo.

Así pues, querido lector, se fue uno de los mayores iconos del fútbol, que hasta después de muerto sigue despertando pasiones en todo el mundo, que no nos extrañe que algunas de las futuras generaciones encontremos Dieguitos y Mafaldas.

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