Django Unchained del 2012 es una película readaptada dirigida y escrita por Quentin Tarantino, director de gran impacto entre cuyas obras destacan Pulp Fiction, Inglorius Bastards, The heateful eight, Kill Bil. Parte de las características que más resaltan en las películas son la violencia y la realidad que representan, aunque pueda tomarse como fantasía.
Django trata de un esclavo afroamericano en tiempos de la Guerra Civil de Estados Unidos de América, para ser más específicos dos años antes de que esta ocurriera.
Él pierde a su esposa después de que ambos trataron de huir de su amo, es aquí donde el amo los vende y lo hace por separado.
Django tiene la fortuna de que el Dr. King lo haya encontrado, por algo muy peculiar, él se dio cuenta de que Django podría ayudarlo a completar uno de sus trabajos. Para esto, el Dr. King se presenta como un Dentista sin embargo él ya lleva 5 años sin ejercer su profesión, se percata de una forma alterna de obtener dinero sin necesidad de ser amo tener tierras, esclavos y venderlos. Esta forma sería vender los cuerpos de los forajidos rebeldes de la ley.
Es aquí donde Django entra, el Dr. King lo compra de la forma más amable, justa y un tanto sangrienta.
Conforme avanzan y realizan su primer trabajo Django y el Dr. King llegan a un acuerdo de seguir con más trabajos y que Django buscará e irá por su mujer en donde sea que se encuentre.
Al ser una película situada en el siglo XIX la atmosfera de la época se logra con vestimentas y las locaciones sureñas. El color café juega un papel muy importante dentro de la película, ya que este y sus diferentes tonalidades se presentan en compañía de los colores oscuros e intensos para lograr contraste. Uno de ellos es mostrar la adaptación de Django a la vida con el Dr. King. Su propia mano, poco a poco, toma un empoderamiento entre las personas blancas al punto en que comienzan a temerle aún cuando no ha dejado de ser un esclavo. Y otros más saturados y expuestos se usan para quebrar la barrera del tiempo, entre lo actual y el recuerdo.
Django es una historia que principalmente nos habla sobre el reclamo de libertad y cómo se consigue a través de la justicia o venganza. En algún momento el oprimido se llega a convertir en opresor.
En el minuto 35 Django se encuentra a 3 de aquellos que lo torturaron junto a su esposa cuando ellos aún estaban junto, recuerda como él les imploraba piedad y como solo reían de él. Como Django quería que lo torturaran a él pero no a ella. Pero ahora es momento de él, en esta escena se voltean las cosas, Django siendo un esclavo libre toma las cartas en el asunto, asesina a uno de ellos antes de que azote a otra esclava, su compañero ve Django con el arma, de nervios y asombro de volverlo a ver titubea y no puede sujetar su arma, Django corre por el látigo y lo azota hasta un momento donde todos los negros lo observan y el exclama que vean, y prosigue a asesinarlo.
En el minuto 41 es cuando los blancos van contra Django y Dr. King, por el echo de que mataron a los 3 y porque fue un negro el que lo hizo, es peculiar esta escena, son una multitud de blancos a caballo, pero estos para no poder ser identificados a la hora de cometer el asesinato de Django y el Dr. King.
Estos se cubren la cara con una manta blanca para así no ser identificados a la hora de cometer el asesinato, sin embargo, esto hace alusión al movimiento que surge poco después de la guerra civil por el grupo derechista de los Ku Klux Klan.
Hay una comparativa entre estos dos escenas mientras que en una se nos presenta a una persona de piel negra haciendo justicia y cobrando venganza por su propia cuenta de forma legal y para el cobrar un pago por ello. En la otra, vemos como personas de piel blanca que quieren asesinar a aquellos que han demostrado la idea del amo es equívoca.
Esto nos lleva a repensar el contexto histórico de la lucha afroamericana por los derechos civiles. Tal vez no porque Django haya existido sino por la reivindicación histórica. El producto cinematográfico ha construido una mirada, no exenta de crueldad, que no podemos imaginar si quiera porque la desconocemos casi del todo. Aunque, para muchos, pueda parecer exagerada, la película de Tarantino relata una realidad, suficientemente incómoda. Tal vez no ha existido un Django pero, la historia íntima lo confirma, han existido sujetos que han buscado su libertad más allá del supuesto poder del amo.