¿Recuerdan que quería contar las historias de las personas que me rodean en cierto ámbito?
Comenzaré con la persona más interesante que he conocido hasta ahora.
Hace más de seis meses no habría pensado en su existencia, no imaginaba todo lo que podría hacer sentir en mí, es por eso que una vez más me conformaré con verlo y escuchar las magníficas historias sobre sus batallas, quizás no me lo crean pero él se ha enfrentado al más temible dragón con tan sólo su fe y salió ileso, ha navegado por los mares más peligrosos del mundo sin compinche alguno que le acompañe y ha resuelto misterios que ni el mismo Sherlock Holmes pudiera resolver; nunca creí que una persona me provocara este mundo de emociones, junto a él siento paz pero a la vez siento ese nerviosismo palpitante en mi estómago; es la persona que ha viajado a la luna, Neptuno y Plutón. Tal vez nadie crea que esto es posible, pero ¿quién soy yo para negar la veracidad de sus historias? Si me dice que viene del futuro, pondré mi mano en mi barbilla recargando mi brazo para prestar la mayor atención posible, mientras en mi cabeza empiezo a imaginar mil y una noches con él contando historias y preparando café. No usa capa pero es un héroe para más de una persona, no lleva una espada consigo pero ha acabado con los monstruos que me atormentaban. Cualquiera que lo viera, vería a un chico normal, aseado y bien presentable, lo podrían ver pero también ignorar de una manera tan sencilla, no llama mucho la atención, pero al escucharlo cualquiera quisiera naufragar en el mar de sus palabras, puede que aparente una vida normal pero al cerrar la puerta de su cuarto se convierte en un psicoanalista o trata de salvar a Wilson, su cuarto es su escenario perfecto, incluso déjenme decirle que peleó junto al Santo cuando enfrentó a las mismas momias, o eso me ha contado.
Cómo lo dije, no soy nadie para decirle que probablemente todo eso sería imposible de hacer, mejor me dejo llevar. Él, con su alma de acero y corazón de cristal.
Monte Devastado…