Fotógrafa: María Paola Garrido Barrera
Te equivocas, el amor no es la medida de todas las cosas, el amor no es un presagio caído del cielo para salvar a los hombres, el amor no es la respuesta, es la pregunta, el amor no es la meta, es la caída, el amor no es un reencuentro, es una colisión.
No hay predestinación, no hay un “felices para siempre”, no hay un hilo rojo que nos una desde el principio de la noche de los tiempos, aquí nos encontramos contingentemente para darle un sentido al vacío que nos persigue.
No es “el amor de tu vida”, mejor aún, es “el amor innecesario-que-se-volvió-imprescindible”, lo que quiero decir, es que dentro de todos los mundos posibles surgió desde la aleatoriedad del universo el milagro de encontrarnos en los silencios del otro.