Se filtra por esa rasgadura la vida que apenas en el vacío cobraba un poco de sentido.
Tal vez su cabeza explote
antes de que se rompa por completo
y salga de a poco una estela roja
plasmada en la negrura de su muerte.
Algunos la verán como una larga línea de meta a través del cielo estrellado.
Otros como un río que les caerá encima, clavándolos a la tierra.
Puede que el casco se fracture de a pedazos,
brotando los restos de sus sesos
como si fueran un ramo de flores
y un estúpido poeta volteé y lo vea como un regalo de Venus
Supongo que no todos nos alcanza el seguro de emergencia en medio del escape.
Se fue a la soledad tal como se vive en multitud
con pequeñas fisuras que nos despedazan
sin saber de dónde viene el golpe.
Se aventuró a la nada como un ciudadano promedio
que quiere tocar las estrellas
y cumplir los sueños de un niño.
Mono lanzado al vacío,
escapando entre revolvers de piratas que usurpan hasta el miedo
y sirenas que siempre escuchas aunque no te mueras
todo para terminar con las entrañas flotando por la anchura del infinito
con pocos segundos de libertad.