¿Quiénes son esos osados que pretenden tocar las estrellas y terminan resignándose a la existencia que les ha tocado vivir, aquellos que se conforman pensando que su historia ya estaba tallada en piedra?
¿Quiénes son esos que lloran en las noches por una guerra que no pueden detener, por las balas que se disparan sinsentido en derredor, aquellos que sueñan con una paz que huye alejada de la realidad?
¿Quiénes son estos que pasan por la vida como sombras en la noche, como lágrimas en el mar, como granos de arena en el desierto?.
Aquellos que nacen, crecen y mueren en un absurdo que como un cáncer les carcome los huesos; aquellos abrazados por la nada y el vacío cotidiano, a todos aquellos que se levantan y luchan todos los días aun sabiendo que sus esfuerzos son en vano. Ustedes, los hijos de Sísifo son los idempotentes, ustedes son los esperanzados, los verdaderos restos olvidados del progreso.
Si el lenguaje los ha olvidado, ¡yo no!, ¡levántense y caminen mis idempotentes!, demuestren que no le tienen miedo al fracaso eterno, enséñenles a los que escriben la historia que no necesitan de su reconocimiento, reclámenles a los falsos dioses que sus presagios fueron errados, griten a los cuatro vientos que también se puede perder con dignidad.
Fotógrafa: Paola Garrido
