En la mañana del 20 de agosto de 1890 las flores mostraron fantásticos colores, los pájaros cantaron cual coro de ángeles y el cielo se abrió para… ¡No! esto no puede empezar así para el genio considerado por Sthepen King como “el príncipe oscuro y barroco de las historias de horror del siglo XX”.
La mañana del 20 de agosto de 1890 fue diferente, se abrieron las puertas del abismo para que Belcebú entregara a la humanidad al hombre calificado como el escritor más brillante de narrativa del siglo XX. Aquel que nos atormentaría con epístolas únicas que revolucionaron las historias de terror y la ciencia ficción.
Los monstruos cósmicos segregaron sus obras de la corriente tradicional de terror que hablaba de fantasmas, entes, demonios y una que otra niña oculta debajo de la cama para incorporar viajes en el tiempo, entidades interdimencionales, alienígenas y al poderoso Cthulu.
Su infancia fue disímil a la de un niño de los suburbios, la soledad fue gran compañera a su temprana edad con la que podría disfrutar de los parajes apartados de la civilización y visitas con frecuencia a las cuevas de Providence. En aquellos lugares imaginaba escenas históricas con toques fantásticos de hadas y monstruos provenientes de otra dimensión del espacio exterior.
Disfrutaba evadir las multitudes y su desapego justificaba el yugo materno al que fue sometido por los comentarios racistas de su madre al no dejarlo juntar con niños de menor categoría, también ésta le decía que nunca llegaría a triunfar.
Por otra parte fue muy afortunado ya que su abuelo lo alentó a la lectura y gracias a ello pasó horas en la biblioteca que le mostraba un mundo diferente a través de las letras de La Ilíada, Las Mil y una Noches y su pasión por los libros de historia. El acercamiento con el conocimiento a temprana edad le hizo declararse ateo y fue fiel a su libre pensamiento hasta el último día de su vida.
Con sólo 15 años publicó su primer relato titulado La Bestia de la Cueva, y a los 16 colaboraba en una columna del Providence Tribune en el que trataba semanalmente temas de astronomía. Para 1914 el presidente de la United Amateur Press Association lo invita unirse a sus filas.
La muerte de su madre en 1921 lo hundió en la desesperanza y la relación con la sociedad no era lo suyo, de esta forma Lovecraft sufre un fuerte trastorno que justificaba su poco interés con la relación social. Tuvieron que pasar varías años para que por fin, en 1923, la humanidad pudiera vislumbrar el talento oscuro que tenía el joven Lovecraft cuando la revista Weird Tales publicara La Tumba y Dagon.
Su narrativa consiguió segregarse de las obras literarias de la época aportando la comunión de dos géneros para fundir un estilo literario nuevo, cósmico, desconocido, envolvente y realmente sorprendente. Sus relatos se fueron perfeccionando con la llegada del Necronomicón, aquel libro ficticio mencionado por primera vez en El Sabueso de 1922.
¿De qué va el Necronomicón? De ocultismo arcano y magia ritual que provoca la muerte o la locura si no tienes el poder para manipular su contenido, ya que podrías despertar a las Antiguas deidades sobrenaturales, seres interdimensionales, o al mismísimo Leviatán para que tomen posesión del mundo físico que alguna vez dominaron (bueno eso dicen).
La madurez en las letras llegó con La llamada de Cthulu escrita en 1926 y posteriormente publicada en 1928 por Weird Tales. Una de sus grandes obras que nos ha puesto a pensar en la bastedad del universo y las infinitas posibilidades de que criaturas interdimensionales que vivieron en nuestro planeta regresen a reclamar su reino.
Amado por muchos, poco entendido por la minoría y odiado abiertamente por Borgues por “abusar del calificativo, de la hipérbole y del hiperbatón”, Lovecraft es ahora uno de los más grandes exponentes de la narrativa de terror, cósmica y fantástica. Sus obras han sido fuente de inspiración para músicos, escritores, cineastas, desarrolladores de juegos, comics, aplicaciones, restaurantes, bares y un sinfín de cosas que lleven el sello lúgubre del escritor H.P. Lovecraft.
El éxito de Cthulu como personaje de la mitología fantástica lo ha posicionado como uno de los grandes titanes a vencer en diferentes videojuegos y ha sido utilizado en caricaturas como South Park, Los Simpson, La Liga de la Justicia. Para los veteranos de Killer Instinc se puede ver el en el escudo de Spinal el rostro de Cthulu. ¿Sabías que hay una correlación entre Lovecraft y Batman?, ¿Te imaginas que sería de Batman sin el Asilo Arkham? bueno Arkham fue una invención de Lovecraft y DC Comics le rindió tributo.
Entre las adaptaciones en la pantalla grande se rescatan algunas películas que toman algunos elementos centrales del llamado “Horror Lovecraftiano” como Evil Dead II de 1987 en la que se recitan pasajes del Necronomicón. Dagón, La Secta del Mar del 2001 que no es una adaptación del relato de Dagón más bien de la novela de cinco capítulos The Shadow Over Innsmouth. Y por último The Call of Cthulhu de 2005 del director Andrew Leman que nos muestra una adaptación excepcional con su estilo del cine mudo de 1920 y la tétrica historia de los individuos que tuvieron contacto con Cthulhu.
Y lo mejor está por llegar…
Tenemos que rendir tributo Cliff Burton, ex bajista de Metallica, que manifestó su fanatismo con el príncipe oscuro. Fue entusiasta de los Mitos de Cthulhu y fanático de la narrativa Loveftcratiana. Tanta fue la influencia en la banda que la pieza instrumental Call of Ktulu con la que cierra el álbum Ride the Lightning de Metallica, se inspiró tanto por el cuento homónimo como por The Shadow Over Innsmouth. Pero eso no es todo ya que en otros álbumes como Death Magnetic le hace tributo con All Nigth Long, en el último álbum Hardwired… to self-destruct le rinden homenaje con Dream no More y para cerrar con broche de oro, uno de los mejores tributos por parte de la banda se hace en el Master Of Puppets con la rola The Thing That Should Not Be en la que se presentan letras totalmente inspiradas en el escritor. Los versos hacen referencia a los cuentos y la atmosfera del tributo nos transporta al delirio y la decadencia al reconocer la existencia del horror cósmico.
Pero eso no es lo mejor, ya que se menciona un verso que aparece en diferentes relatos del Príncipe Oscuro H.P. Lovecraft. "No está muerto lo que puede yacer eternamente. Y con los extraños eones, incluso la muerte puede morir" (That is not dead which can eternal lie. And with strange aeons even death may die)"
Eso es todo por ahora y ya pueden festejar los 128 años del único e inalcanzable H.P. Lovecraft.
Cuéntanos, ¿Cómo festejarás los 128 años del monstruo cósmico H.P. Lovecraft?, ¿Cuál es tu cuento favorito?
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Daniel Santillan
Músico amateur, seguidor del Necaxa, artista gráfico independiente, lector principiante, gamer y melómano
