Darcy Orihuela, mejor conocida como Ailis Blue es una artista de Huancayo, Perú, que navega en el género música fusión. Su primer material discográfico llevará por nombre «Pasos Warmi» y relatará una historia mitológica, escrita por ella misma. Sobre esto, es importante mencionar que su propuesta sonora conecta con la mitología de Valle del Mantaro.
Además de conectar con sus raíces a través de la composición, Ailis Blue profundizará en su placa debut en la problemática de la violencia y abuso hacia la mujer. Todo esto, acompañado de un fanzine que llegará junto con el lanzamiento.
Los detalles los traemos en voz de Darcy. Esto fue lo que nos contó.
¿Qué nos puedes adelantar del concepto de «Pasos Warmi»?
Es un álbum conceptual que se inspira en una historia de mitológica de tradición oral que se ha contado de generación en generación en el pueblo de mi bisabuela y llegó a través de mi mamá. La historia fue adaptada por mí, creé una trama más larga y profunda. El trasfondo de este mito historia nos habla de una problemática social que se viene arrastrando por generaciones y es sobre el abuso de poder y el abuso sexual que es tomado como un tabú cuando es una realidad cercana. Este álbum generará un diálogo interno narrando cada etapa de la historia que transita entre el personaje principal Lumiñawi, la fuerzas naturales representadas en elementos y entidades mitológicas y el antagonista, como una historia sucediendo y mostrándote en cada etapa su proceso de duelo, aceptación, restauración y superación.
El estreno de este material vendrá acompañado de un fanzine. ¿Qué encontraremos aquí?
Con un pequeño fanzine de la historia y datos curiosos de los personajes, además del mundo místico de Lumiñawi. Todo desarrollado por Ailis Blue.
¿Cuándo saldrán a la luz estos trabajos?
Se mostrará progresivamente parte del arte gráfico del álbum y antes de cerrar el año se hará el lanzamiento oficial del disco.
¿Cómo fue que conectaste con tus raíces, con la música tradicional de la región? Platícanos de ese primer acercamiento
A pesar de que no me he sentido lejos de mis raíces porque de donde vengo tenemos muy presente nuestras tradiciones en el compartir cotidiano o familiar, lo que en un inicio me costó fue integrar esto a mi vida y propuesta musical, porque significó un proceso de encuentro espiritual, sanación y mucho estudio musical. Cuando observé que había algo más profundo en la razón de ser de toda esa memoria ancestral, fue que comencé a experimentar desde esa conexión con la naturaleza y comprendiendo cómo la memoria de los pueblos originarios está presente en lo contemporáneo. Poco a poco me fui adentrando a investigar más sobre esa memoria ancestral y la cosmovisión que precede, con el objetivo de profundizar en ello. Este álbum ha significado todo un viaje compartiendo este conocimiento en lugares lejanos con un clima hostil, incluso en caminatas a nevados para poder entender este conocimiento y así generar una nueva propuesta musical.
¿Es difícil ubicarse dentro de la música fusión?
Es complicado refrescar sonidos tradicionales, pero igualmente complejo es agregar elementos tradicionales en la música popular/moderna. Porque es imaginar cómo crear algo que no está accesible a ser juntado o que quizá aún no se haya escuchado. Muchas veces me topé con personas que me decían que esto no era posible; sin embargo, creo que en la actualidad tenemos la oportunidad de refrescar, innovar y ser un puente en esta brecha. Considero importante que la forma de preservar lo tradicional está en la juventud y es trayendo lo antiguo a lo contemporáneo, pues muchos jóvenes nos hemos olvidado de nuestra memoria y si no nos abrimos a estas nuevas posibilidades será difícil transmitir y perdurar nuestra identidad. Muchas veces imagino que si alguien escucha alguna de mis canciones y descubre qué hay una fuente ancestral, se dará la oportunidad de conocer esa memoria e incluso podrá ir a la misma fuente. El reto de hacer fusión en un mercado musical cerrado y muy materialista es una labor ardua porque es algo «nuevo». Siempre habrá ese temor a lo nuevo o distinto, pero tengo fe que muchas personas, al igual que yo, estamos buscando reconstruir nuestra identidad, memoria y compartir un mensaje de cambio y reflexión. Con esto quiero decirles que debemos sentirnos orgullosos de donde provenimos y que siempre tenemos esa posibilidad de transformación. Los músicos fusión somos ese puente.
Tus canciones llevan mensajes de fuerza, pero, ¿a ti también te resulta empoderarte escribirlas, interpretarlas?
Sí, totalmente. El escribir estos mensajes de fuerza memorias y vivencias sociales me ha llevado a romper estructuras mentales de juicio social muy arraigado y estructurado que viene incluso de forma generacional. Hubieron momentos donde sentí ese quiebre al escribir o componer, pero también encontré una fortaleza en las palabras y la forma en la que puedes usar la música para transitar sentimientos y transformarlos, con este álbum sentí que estaba saliendo de mi zona de confort y que a medida que escribía esta historia o la narraba también me encontraba personalmente en un proceso catártico y sanador. Y cada vez que siento algún quiebre emocional o sentimiento de inseguridad, voy a mis canciones y me consuelo.
¿Qué podemos esperar de tu proyecto musical en los próximos meses?
Muy pronto saldrá a la luz una colaboración que hice con un artista peruano llamado Tayta Bird es super capo. Este tema del álbum necesitaba de su fuerza creativa y su aporte. La canción está inspirada en una danza tradicional Del Valle del Mantaro. No se pierdan este último estreno que forma parte del álbum «Pasos Warmi».
