Rogue One, una de las películas más esperadas de éste año, spin off de la franquicia de George Lucas “Star Wars”, ubicada después del episodio lll y antes del episodio lV, donde se tiene como misión robar los planos para destruir la estrella de muerte, y nos presenta nuevos personajes. Dirigida por Gareth Edwards (Godzilla, 2014), director que no tiene mucha trayectoria en el cine, situación que sorprende con su buen trabajo al realizar muy bien ésta nueva película dentro del universo de Star Wars. En el elenco destaca Diego Luna como un capitán y oficial rebelde, actor que nos demuestra una vez más su talento y nivel actoral para estar en una de las franquicias cinematográficas más exitosas. Felicity Jones (La teoría del todo, 2014), como la protagonista, una joven fuerte y valiente. También hay personajes muy carismáticos y con sentido del humor, como el droide K-2SO (los droide reprogramados son lo mejor) y otros muy hábiles como el Chirrut, un ciego místico, parecido a un budista. El mejor personaje siempre, Darth Vader, con pocas escenas, pero muy imponentes y oscuras.
Los efectos especiales son de diez, las naves, los rayos y la sincronización de los sonidos son perfectos. Hay escenas un tanto lentas y aburridas, pero necesarias para llevar el ritmo de la historia. La música es excepcional, compuesta por Michael Giacchino, quien en su mayoría ha compuesto música para filmes de ciencia ficción y fantasía como Súper 8 (2008) y Doctor Strange (2016). Las bandas sonoras de Star Wars siempre han sido armoniosas y perfectas para las escenas.
Nunca he sido seguidora de Star Wars, pero siempre he disfrutado sus filmes, la historia y su cinematografía. La película es para todo aquel que ha visto y comprendido los episodios de Star Wars, pero para todo aquel que no haya visto las cintas anteriores, no comprenderá del todo el significado de las escenas y la historia.
El 3D no es muy destacable, por lo tanto no hay mucha diferencia entre el 2D. En su género (space opera) es muy buena y tiene una excelente producción.