Ya tenía en mente una película para reseñarles esta semana pero 'güeros' se atravesó en la sección de recién agregados en netflix y después de verla no me quedaron ganas de hacer otra cosa, ¿por qué? Como película independiente mexicana tiene muchas desventajas si se le compara con otras producciones con mayor presupuesto, desventajas que pasan desapercibidas desde el inicio por el ritmo de la historia y sobre todo por la forma con la que eligen contarla, en otras palabras el guión es atrapante desde el principio y la fotografía es arriesgada; traspasa los linderos tradicionales y a pesar de que es filmada en blanco y negro logra una ambientación ideal para resaltar las singularidades de la trama, no tiene nada que pedirle a ninguna película extranjera (sea de culto o no) y por el contrario esa narrativa visual se siente familiar de principio a fin sin necesidad de mucha ostentosidad.
No exagero al hablar de la singularidad de esta cinta, me impresionó el hecho de que por un instante deliberadamente el director rompe con una de las reglas más importantes de la ficción para centrar a la audiencia dentro del contexto; hay un momento en donde un personaje secundario se vuelve crítico a la par y opina sobre el guión dentro de la trama, dice mofándose que la película es buena pero que no deja de parecerle una historia de 'correteados' y creo que no hay un adjetivo más preciso para describirla, tal vez es por esta misma razón se le dejó como un paréntesis(de varios) que rompe con la cuarta pared no como un capricho del director sino como un recurso muy inusual para ayudar a proyectar con claridad esa idea rebuscada que trae en la cabeza. Una cinta que, como disfruto repetir, se arriesga en todos sus componentes y el resultado se ve.
Desde que apreté play me invadió una vibra nostálgica, un sentimiento muy parecido al que me dejó cuando vi por primera vez 'y tú mamá tambien' de Cuarón, una película de viaje en donde por circunstancias cotidianas que a primera impresión parecieran insignificantes se van desnudando de a poco los personajes hasta orillarlos a sus límites, acá funciona igual pero el recorrido se hace dentro de las entrañas del D.F. (ah sí, hora ridículamente llamada CDMX) se divide en capítulos dependiendo de como los personajes se van moviendo de una zona a otra (norte, sur, ciudad universitaria, etcétera) experimentando (y mostrándonos de paso) ese contrataste tan marcado y crudo entre ellas mientras 'avanzan', una persecución interminable, una trama que con ingenio evita concluir, dos hermanos que se reencuentran en las entrañas de la ciudad y se reconocen dando tumbos de un lugar a otro persiguiendo el tenue rastro de un rockero legendario sumido en el olvido y que se aferra en permanecer allí, un montón de personajes secundarios que le van dando impulso a la persecución o al escape según se vea, excéntricos, luchando por definirse entre la muchedumbre, entre tantos ideales o incluso entre las fauces de la locura, una fotografía que entre discursos o monólogos se vuelve también protagonista, la cuidad y sus rincones, un México surreal que como siempre no necesita de exageraciones para mostrar su verdadera esencia; abrumadora y mágica a la vez.
En fin, si están cansados de la historias con moraleja ésta es una buena opción para relajar la moral, una película que se arriesga (sí porqué no) a retomar lo viejo e infundirlo con lo nuevo, eso que apenas se va definiendo en cintas como ésta y se cuesta nombrar pero que se siente palpitar en cada escena. Acá el link, nos vemos la próxima semana.
