Una de las corrientes más densas, con un contenido duro, agresivo y transgresor es el llamado “Nuevo extremismo francés” dicha corriente ha sido la piedra angular para la apertura de un cine que permite lo perturbador, lo sexual, lo visceral y el correr de la sangre de la violencia brutal. Dentro de este margen cinemático tenemos como ejemplo una de las películas de culto más representativas por su dureza, contexto y profunda decadencia: Irreversible
El genio detrás de este film tan controversial es el maestro de maestros, el director argentino Gaspar Noé, quién desde hace más de 20 años lleva residiendo en Francia y se ha ganado un lugar prominente en la cúspide de films desgarradores y de contenido de extrema violencia característicos de dicho país. Entre sus obras impactantes tenemos Solo Contra todos (Seul contre tous), Enter the void y Love, y entre sus trabajos más destacados por haber dirigido videos musicales para Nick Cave and the Bad Seeds (We No Who U R), SebastiAn (Love in Motion), Animal Collective, (Applesauce) y Placebo (Protège-moi). Algunos de estos vídeos poseen ese movimiento tan salvaje y antinatural de la cámara que emplea Noé en sus films, así como destellos de luces intermites y cambiantes con el fin de hacer más dura y perturbadora la percepción visual del espectador. Protège-moi de Placebo, no fue lanzado oficialmente al aire por su contenido tan explícito de sexo, felaciones, y desnudos sin censura, dejando en claro el tipo de sello tan característicamente crudo que utiliza Noé en sus trabajos.
Irreversible cuenta con las actuaciones de los franceses Vincent Cassel en su papel de Marcus, Albert Dupontel como Pierre, y la italiana y exquisita Mónica Bellucci como Alex, quienes nos conducen a través de la historia de este tormentoso trío, donde Pierre es ex novio de Alex, y Marcus a su vez es la actual pareja de Alex. En ese entonces Cassel y Bellucci eran pareja en la vida real por ende se puede ver el fluir de las escenas con mucha naturalidad y pasión. Las actuaciones de estos actores son vivaces y poderosas, Mónica Bellucci vincula al film tanto su belleza como el fuerte contenido sexual que deja llevar la película.
Irreversible se ganó rápidamente una fama atroz (en su momento) por el contexto tan lastimoso y violento, así como todo el contenido mezclado en una forma caóticamente ordenada. Gaspar Noé cuenta la historia del film en reversa partiéndola en un orden cronológico divido en 13 escenas, siendo el comienzo del film básicamente el final de la historia y cuando este llega a su conclusión es en verdad el comienzo de la historia.
La película comienza con estos movimientos de cámara que nos dejan confundidos casi asemejando a ese punzante dolor de migraña, y ese cambio de luces que nos hace caer en el repudio visual. Además los ahora integrantes de la famosa banda Daft Punk ayudaron con los sonidos de frecuencia en extremo baja para golpear más al público causando sensación de malestar y desorientación.
El inicio parte en un departamento donde dos hombres, uno de ellos seriamente embriagado habla acerca de sexo, seguido del ruido y bullicio de policías que registran un Antro homosexual-sadomasoquista llamado El Recto, posteriormente la historia comienza a desvelarse poco a poco cuando Marcus y Pierre comienzan la búsqueda de un proxeneta llamado “El Tenia”, responsable de violar y golpear brutalmente a Alex en un callejón, y es esto lo que catapulta el deseo de venganza y búsqueda de su violador, así como darle muerte al mismo.
Dos de las escenas de mayor impacto por sus contenidos tan explícitamente violentos y simbólicos de dicho film, son la escena donde Marcus es sometido en el Antro tras iniciar una pelea con quien él piensa es El Tenia, esta persona le rompe el brazo y se dispone a violarlo, Pierre lo golpea salvajemente con un extintor acto seguido prosigue a golpearlo hasta deformar su rostro. La escena no deja nada a la imaginación, aunque se apoye de asistencia computarizada para hacer más real la violencia para dicha escena, el realizar ese tipo de muerte fue tomada con bastante estupor por el público.
La segunda escena y la más intensa de todas es precisamente la violación de Alex, la cual por su escrupulosa y metódica preparación tanto en su realismo, violencia y sexo recibió críticas que cuestionaron duramente el contexto del film. La escena muestra la violación en vía anal, además de que en reiteradas partes, el violador de Alex la golpea y azota su cabeza al piso, dejándola brutalmente inconsciente. A pesar de ser perfectamente actuado, fue ferozmente tratada como una escena de violación real, casi snuff.
Claro está, Gaspar Noé por su parte realizo la escena de la violación en un plano estático para que el espectador estuviese fijo a la escena para evitar caer en connotaciones eróticas, además en palabras directas de Noé recalco que el fin de ello era causar estrés e incomodar al público. Noé no busca perturbar en el estricto sentido de la palabra, sino acercarnos a esa impotencia tan verosímil de la palabra – proximidad- de aquellos que se han encarado con violaciones, asaltos, robos y hasta asesinatos de seres queridos, tal como Marcus y Pierre quienes encuentran a una destrozada Alex y eso alza ese deseo de tomar justicia por mano propia.
Ante su presentación en 2002 en el Festival de Cannes, mucha gente dejo la sala asqueada, indignada, algunos con lágrimas y otros con una ira desenfrenada, pero es precisamente el culto de este film que se atreve a mostrarnos escenas fuera de lo “hollywoodense” donde divide la crítica entre hipocresía por mirar, disgustarse y no hacer absolutamente nada o impregnar a fuego vivo esa consciencia, pues si dichas escenas fueron capaces de causar sensación de pesadez entonces, ¿porque atacar a Noé como un “violador en escena” cuando el mismo director demuestra la realidad que negamos y que es todavía más destructiva que solo una película?
Gaspar Noé abre un parteaguas enorme con Irreversible permitiéndonos indagar en la industria del cine más que como entretenimiento sino como una semilla que siembre consciencia más allá de lo que la sociedad no se atreva a hablar por tabú o por censura. Noé no busca aceptación como bien lo notamos, su virtuoso trabajo con la cámara habla por sí solo, uno no se habitúa a este tipo de trabajos y estructuras donde Noé impacta de golpe con la venganza al inicio del film, rompiendo con el típico “Crescendo” de films tradicionales, para finalmente darnos el cierre de la película con un: Le temps detruit tout (El tiempo destruye todo) dejando claro el vicioso círculo de violencia imparable aun cuando la película concluye.
Sin duda Irreversible es una obra maestra de este género que nos adentra a lo más retorcido, perturbador, y profundo de una sociedad ya desvirtuada por la violencia y la desfragmentación del ser humano que cada vez más la sociedad se va acostumbrando poco a poco como estilo de vida a esta cultura de la muerte sin pausa.
