Jóvenes hoy, los pobres del mañana. Por Moisés Campos y Ricardo Yépez

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La gente es pobre porqué quiere

Dicho popular de un privilegiado.

Las redes sociales son el sitio por excelencia de los jóvenes, muestran su vida arrebatada, sus aspiraciones y sueños, lo que les gusta, a quien le gusta, pero demuestran más la desigualdad social vivida. México es un país con una infinidad de contrastes donde las brechas generacionales es algo perturbador.

Los “baby boomers”, la generación que se resiste a comprender que ya todo cambió, aún ocupa lugares de decisión como en los gobiernos y en las corporaciones privadas, sitios donde curiosamente se mantienen esquemas estructurales que no permiten dotar de capacidades a los jóvenes para desarrollar sus proyectos de vida. Todos saben que el cambio generacional viene, pero no saben como reaccionar a él.

Detrás de sus escritorios pretenden retrasar el cambio, la vida misma, hasta que agote sus fuerzas y su pasión se agote y entonces se pueda echar mano de sus “fuerzas productivas”. Tal como ‘Vivir’, la película de Akira Kurosawa, el gobierno no entiende la vida, a sus ciudadanos y mucho menos a sus jóvenes, a quienes en el mejor de los casos el mejor atributo que les concede es el de “improductivos”.

En esta actualidad, existen personajes tan polvorientos que consideran viable o hasta buena idea el control de las “benditas redes sociales” pero solo demuestran la ignorancia a un organismo que se desarrolla bajo leyes de la inteligencia artificial y la autogeneración y autorregulación. Pero ante ello, ¿Qué futuro le espera a la juventud? ¿ser joven es igual a ser desigual?, ¿Por qué muchos jóvenes están condenados a nacer, vivir y permanecer en la pobreza a pesar de “echarle muchas ganas” ?, neta ¿los emprendedores nos sacaran de pobres?

Hablemos de los jóvenes en México:

En México habitan 31,221,786 jóvenes (de 15 a 29 años), quienes representan el 24.77% del total de los habitantes del país, cifra que conforma los 124 millones de personas que viven en México. Se ubican entre los grupos de edad más abundante en este país. 50.3% de los jóvenes son mujeres (15.7 millones de personas) y 49.6% son hombres (15.4 millones) en la siguiente gráfica se muestran la distribución por grupos de edad y sexo.

Distribución por Edad y Género, Censo 2020, INEGI
Distribución por Edad y Género, Censo 2020, INEGI

La Ley de Juventud en México considera a los jóvenes que viven entre los 15 y 29 años en el territorio mexicano. En el censo 2020 del INEGI considera a los jóvenes dentro de tres grupos de edad los cuales son: de 15 a 19 años con 10.8 millones (5.4 millones hombres y 5.3 millones mujeres), de 20 a 24 años 10.4 millones (5.1 millones hombres y 5.2 millones); y por último 9.9 millones los jóvenes de 25 a 29 años (4.8 millones hombres y 5.1 millones mujeres).

Elaboración propia con datos del CENSO 2020, INEGI
Elaboración propia con datos del CENSO 2020, INEGI

Hablamos de al menos 20 millones de jóvenes que votarán este 2021, sin embargo, vemos muy pocos jóvenes en las boletas para ocupar un cargo público, los que existen dan pena ajena como Samuel García candidato del MC a la cobertura de Nuevo León un tipo que precisamente perpetúa la clase de privilegios de unos cuantos contra una gran mayoría.

El 43.3% de los jóvenes (entre 15 a 24 años) en México asisten a la universidad, 15.5 millones de personas trabajan o se encuentran ocupados según datos del INEGI en el 2020. Ahora los 31.2 millones pertenecen a la Población Económicamente Activa, es decir se ubican entre la edades 15 a 64 años.

Elaboración propia con datos del INEGI
Elaboración propia con datos del INEGI

Con esta disparidad de datos, la brecha entre jóvenes que asisten a la universidad no sólo es colosal, sino que además representa un problema estructural, pues se les margina ante la posibilidad de dedicarse actividades delictivas.

De acuerdo con varios estudios de prevención, la juventud representa una edad donde se cometen o adquieren ciertas conductas con el fin de desafiar al sistema; la falta de oportunidades para desarrollar los proyectos de vida de los jóvenes en un tema que, aunque está en la agenda política no ha logrado generarlas.

Jóvenes y la Movilidad Social

El CEEY manifiesta que, en los quintiles extremos de la distribución de la riqueza, es decir los más pobres y los más ricos no existe la movilidad social, fenómeno generacional que mide la capacidad de las personas para pasar de un estatus social a otro. En otras palabras, si naces pobre, tus hijos serán pobres y tal vez tus nietos también.

O sea que, aunque hagan un gran esfuerzo y hagan todo lo posible para salir de pobre, la estructura social de nuestro país no permite generar las condiciones para que un trabajador supere su nivel de miseria. Uno de los programas cumbres que existen en el Gobierno del AMLO son Jóvenes Construyendo el Futuro que es un intento que volcar esfuerzos a la juventud en México, es un programa con pocos datos para ser evaluado, tiene expectativas muy altas y es limitativo.

Dicho programa arrancó en el 2019 con 900 mil jóvenes beneficiados en el 2020 llegó a 1.3 millones de jóvenes. Se estima desde el 2020, con datos de la OCDE, el numero de ninis (que no estudian ni trabajan) supera los 7 millones de personas. Aunque exista buena voluntad, como cuando AMLO pretendía desperdiciar dos años de su sexenio para firmar personalmente cada constancia del programa, no es suficiente.

Por otro lado, se ha querido impulsar el emprendedurismo, una táctica de mercadotecnia para “empoderar” a las personas para emprender su negocio; mas en la realidad nuestro país tiene una moral irresoluta, donde la frase “el que no transa no avanza” es el pan de cada día en los negocios rentistas que buscan acaparar contratos a través del agandalle, prueba de eso es el empresario favorito del régimen Ricardo Salinas Pliego.

Esos coachings de vida o de emprendedurismo, que tallerean a personas con storytelling como el arte de contar historia para vender, deberían de escribir en Pixar Disney quienes no sólo cuentan historias para vender sino también para conmovernos.

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