La fotógrafa Jung Lee, de nacionalidad surcoreana, resalta dentro del mundo de la fotografía por tener diversas series en las que presenta instalaciones con paisajes alejados de las urbes donde la imagen principal es el texto hecho con luces de neón.
Así, por ejemplo, en el conjunto titulado “Aporia” (2010-2011) presenta diferentes frases románticas, cabe mencionar que este trabajo está inspirado en un ensayo de Roland Barthes titulado “Fragmentos de un discurso amoroso”. La palabra Aporia proviene del griego y se refiere a “una contradicción insoluble que aparece en un razonamiento”.
El filósofo Barthes hablaba en la obra ya mencionada, que en las sociedades actuales el amor se ha desvalorizado a tal punto de ver al sujeto enamorado como un lunático, en constante paradoja. El amor es una enfermedad. A este respecto, podemos recordar el trabajo de otro conocido filósofo llamado Zygmunt Bauman, que presenta en su libro “El amor líquido” la dificultad de relacionarse de manera amorosa en esta postmodernidad, donde las relaciones tienden a ser cada vez más fugaces y superficiales y parece que el amor se ha reducido a una etiqueta más. Bauman desarrolla el concepto para hablar en general de la liquidez del amor al prójimo.
Hoy en día, las personas están incapacitadas emocionalmente.
La surcoreana tiene también otra serie de fotografías menos sentimentales, dedicadas a la política que sitúa en la frontera con Corea del Norte; y otra obra que lleva de nombre “Day and Night”, que es su interpretación de la Divina Comedia en donde aparecen recurrentes los temas de Dios y el amor.
Por ello, la propuesta de Jung Lee tiene tanto peso e interés. De pronto, toparnos con un mensaje lleno de sentimientos puede ponernos a pensar en nosotros mismos y en nuestro alrededor. Lo que más resalta por supuesto, es el mensaje, ese momento en que nos hemos puesto a pensar y nos hemos quedado asombrados (o cualquier otro sentimiento que tengamos frente a estas imágenes) nos ha sacado de nuestra rutina diaria de ver las cosas sin realmente verlas, nos hemos desautomatizado al encontrar tan llamativo aquello que la sociedad ha intentado hacer a un lado, una crítica política, un reclamo amoroso, preguntas sobre Dios.
Palabras casi extrañas a las que la mayoría no podría estar acostumbrada a enfrentarse. Pero se le pide al espectador que mire más allá, pues la fotografía es, según lo explica la RAE: “Procedimiento o técnica que permite obtener imágenes fijas de la realidad mediante la acción de la luz sobre una superficie sensible o sobre un sensor”. La fotografía será siempre la que nos permita tener imágenes exactas de la realidad. Jung Lee logra llevarnos más allá al señalarnos que el lenguaje escrito tiene límites; la imagen nunca estará completa sin una realidad que se yuxtaponga al texto.