La La Land (City of stars): “Un brindis por los soñadores” Por Eréndira López

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En esta ocasión me toca hablar de una de las películas que más emociones me ha generado en los últimos tiempos. Especialmente ahora que he llegado a la edad adulta, etapa en la cual nos aventuramos por nuevas experiencias, salimos al mundo a buscar nuestros sueños, conocer nuevas personas y finalmente encontrar a esa persona especial si es que se encuentra dentro de nuestros deseos.

Con una duración de 128 minutos La La Land es una cinta reciente, lanzada en el año 2016, conocida lastimosamente por ser la película que obtuvo el premio oscar a mejor película por unos momentos, para más tarde ser Moonlight la verdadera ganadora. Fue dirigida por Damien Chazelle y protagonizada por nuestros queridos Emma Stone y Ryan Gosling en los roles de Mia y Sebastián, respectivamente. Nos encontramos con una cinta de género dramático y musical que nos pone en la piel de los protagonistas, cuya historia termina por cruzarse para finalmente caer enamorados a pesar de sus propias diferencias.

Por un lado, tenemos a Mia una barista de una cafetería cuyo sueño es dedicar su vida a la actuación y por otro tenemos a Sebastián, quien es un pianista sumamente talentoso que posee un amor indudable por el Jazz, cuya situación actual no es muy buena debido al desempleo; su sueño ferviente es devolverle al Jazz la gloria que había perdido construyendo un club.

La historia no deja de ser muy emotiva, pese a que a primera vista pueda parecer una película más del montón. La La Land continua impresionándote en muchos aspectos, no toma a juego la idea de contar una historia profunda y emotiva. Empecemos por lo que termino por atraparme: la trama.

La cinta no trata de esconder que la historia se centra en la relación que mantienen Mia y Sebastián, pues ya desde que uno echa ojo a las escenas, es fácil notar que ambos son el centro de atención en la cinta. En muchas tomas, pasamos de un escenario brilloso repleto de personas a un escenario completamente oscuro centrado en nuestros protagonistas. Notamos como incluso se hacen bastantes alegorías a lo que una pareja puede sentir al comienzo de su relación: todo azúcar en un comienzo, lleno de sueños, deseos y esperanza del futuro por venir. Incluso la película hace una fuerte referencia a ello durante una de las escenas cuando Sebastián y Mia comparten un hermoso baile en las nubes y finalmente en las estrellas, haciendo alegoría a esa famosa característica del amor, permitiéndome citarlo: “Cuando amas te sientes en las nubes”.

Sin embargo, no todo termina siendo azúcar ¿Qué sucede cuando tú y tu pareja tienen sueños tan distintos que los llevarán por otro camino?

La La Land termina por tocar este tema de una forma muy madura, haciendo que nosotros como espectadores suframos en el proceso e incluso queramos encontrar una solución distinta a la que el final de la cinta llega, cosa que termina por suceder de algún modo, ya que la película nos muestra un final (con una de mis escenas preferidas), que puede hacer que le salgan ciertas lagrimas al espectador, donde nos presentan claramente lo distintas que hubieran sido las cosas si Mia y Sebastián hubieran tomado un camino diferente.

Agreguemos a esta maravillosa historia unas actuaciones increíbles por parte de Emma Stone y Ryan Gosling, quienes hacen un increíble trabajo en sus papeles, pues logran hacer que sientas cariño por los protegonistas. Ambos actores tuvieron reconocimiento por su gran trabajo en La La Land, siendo Emma la ganadora del Oscar a mejor actriz por su interpretación de Mia y Ryan el ganador como mejor actor en comedia o musical en los premios Globos de Oro.

De paso mencionar también los increíbles escenarios y detalles en cada escena, cada una tan cuidada y pulida en todos los aspectos, por lo que que puedes sentir a las escenas como únicas y bellas a su manera.

Ahora bien, como había ya mencionado al inicio: La La Land es un musical, y creo que ha llegado el momento de hablar de otra de las cosas que más adoré de la cinta. No me considero una persona de musicales, pero éste terminó por atraparme en cada pieza. Las coreografías tan llamativas, las escenas, el vestuario, la propia banda sonora a cargo del talentoso Justin Hurwitz. Una vez que escuchas la primera canción de la cinta, no dejas de tararearla. Y este tema es usado a lo largo del filme con diferentes variaciones, por lo que puedo afirmar que una vez que te la devores estarás buscando la banda sonora para escucharla nuevamente y seguir llorando por el final.

Haré una mención específica a una de las canciones más hermosas que posee la película, esta sucede en una de las audiciones que Mia realizó, es ahí donde nos dejamos llevar por la letra de la canción y somos testigos de una de las mejores escenas que nuestra querida Emma Stone nos pudo brindar. He utilizado una porción importante de ésta para el título de esta pequeña reseña. La canción impulsa a los soñadores sin importar cuantas veces sean llamados locos por aspirar a algo ¿Qué sería el ser humano sin sueños?

Es por eso por lo que esta cinta es tan maravillosa, porque podemos sentirnos identificados de cierto modo con Mia, con Sebastián; llenándonos de sueños por cumplir, intentando hacer que nuestra luz no sea jamás apagada a pesar de los fracasos que tenemos, sin abandonar la esperanza de algún día hacer lo que más amamos.

La La Land es una combinación de sensaciones, de sentimientos, de crecimiento y reflexión. Es una de las películas que puedo recomendar sin dudar que después de verla quedaras con un gran sabor de boca.

Me gustaría hablar más de este increíble filme que terminó por robarse mi corazón, pero ya habrá un momento adecuado, muy seguramente en alguno de nuestros futuros Podcast. Pero por ahora ya hemos llegado al final de esta reseña, deseo de todo corazón que puedan disfrutar tanto de esta película como yo lo he hecho, por ahora la pueden encontrar en el catálogo de Netflix o en cuyo caso de ser coleccionistas de corazón, pueden encontrarla en alguna tienda por un precio que oscila entre los $199 y $250 pesos. ¡Jamás dejen de soñar!

Flámina Films: Somos un grupo de jóvenes mexicanos (César, Eren, Glenn, Lalo, Manuel y Pris) que buscan realizar cine y arte, puesto que nos apasiona, nos hace felices, nos divierte, simple y sencillamente nos llena el alma.
Creemos que el arte y en este caso el cine, son una forma de contar y vivir la realidad, de expresarte e identificarte, pasando desde la estética por la mera búsqueda de la belleza, hasta la crítica que incentiva la reflexión.
Actualmente estamos realizando tres proyectos de cortometraje que pronto saldrán a la luz y contamos con un podcast semanal en youtube donde hablamos de cine de manera casual y libre.
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