Lengua de perro, lengua de médico por Gustavo Gutiérrez

Pedro Aguayo, mejor conocido como el Perro Aguayo, prestigioso químico y catedrático universitario ha tomado un papel activo en auxiliar a la sociedad en la presente crisis surgida por el coronavirus.
Su mayor éxito es la creación de la paleta Dog Slime, elaborada con baba de perro y patentada por la compañía Rufo Can. Este producto, es una deliciosa explosión de salivazo que seduce, libera y activa nuestra inteligencia e intuición animal, somos lo que comemos.
Aguayo ha comprobado que ante situaciones donde se pone a prueba la paciencia humana, lo mejor es recordar nuestra parte irracional para sobrevivir, por lo cual se requiere ingerir secreciones perrunas; tengamos en cuenta que lengua de perro, lengua de médico.
Al consumir este manjar estaremos fortaleciendo nuestra nutrición ya que la saliva de perro es el mejor sustituto alimenticio que tenemos al alcance en tiempos difíciles; además, los microbios del espumarajo fortalecen nuestra flora intestinal; con ello estaremos sanos tanto física como anímica.
En pandemias como la originada por el virus COVID 19, nuestras emociones están dañadas terriblemente, afectando nuestra capacidad para manejar las demandas de la vida diaria; necesitamos un paliativo que actúe como prebiótico, acelere la cicatrización de las heridas espirituales y actúe como analgésico, todo esto y más lo encontramos en las paletas Dog Slime, naturalmente exquisita. Con ella, sentiremos cómo nuestro paraíso terrenal retoma la armonía usual mientras el cremoso helado de vainilla cubierto de crujientes hojuelas de chocolate blanco, mantequilla, canela y vainilla, se deshace en nuestra boca.