Creo que ya van varias películas consecutivas que reseño en las que me inclino más por el drama, pero saben, no me gustaría hacerlo objetivamente con una categoría distinta semanalmente, algo así como escribir: (léase con voz robótica) 'esta semana les presento una comedia que cambiará su vida', y la que sigue: 'y ahora prepararse para una película de terror que hará que mojen la cama', después: 'esta película de acción con la Roca los mantendrá pegados a la pantalla de su dispositivo'. Probablemente sería lo ideal, pero voy a dejar que mis instintos me guíen en esta sección y elijo ser subjetivo, así, aunque pase un año escribiendo sobre películas tristes por lo menos tendrán la seguridad de que lo hago con toda la honestidad posible, y es que no se me ha dado la gana cambiar de género, así que si tienen la suerte de encontrarse en la misma sintonía que yo no se alejen mucho, hay buen material en netflix para cualquier tipo de descarriado.
La película de esta semana la encontrarán como 'el llanto de la mariposa' título que carece de todo sentido, el original se traduciría como 'la escafandra y la mariposa' y tal vez a primera impresión tampoco pareciera poseerlo pero espero poderles explicar correctamente el por qué el autor eligió llamarle de esa manera, para mí es una metáfora bien meditada que representa al cautivo y la belleza del mundo que le resulta inalcanzable. Esta película francesa primero fue un libro igualmente francés, pero a diferencia de todas las demás adaptaciones al cine aquí no se recrea la trama, la película en cambio nos conduce por el proceso que el autor de la escafandra y la mariposa, Jean Dominique Bauby, sufrió para escribir ese libro. Sé que esto fuera de contexto se lee ridículo y aburrido pero es aquí donde se pone interesante la reseña; la película tiene tintes biográficos y nos narra la vida del autor (Bauby, interpretado por el actor francés Mathieu Amalric) y como después de tenerlo todo por una inexplicable razón del destino (mala suerte también llamada) sufre una embolia cerebral la cual lo introduce en un coma de diez días, cuando despierta se da cuenta de que solamente puede mover su párpado izquierdo, lo que resta de su cuerpo está totalmente inmovilizado, a esta condición también se le conoce como el síndrome del cautiverio por obvias razones, después de tan corta introducción comienza él clímax del filme que trata de situarnos en la mente de Bauby y su angustioso empeño por comunicarse, cautivos junto con él en su propio cuerpo, la visión siempre es en primera persona, limitada, estrecha, la escena se queda corta o desenfocada intencionalmente para contagiar esa desesperación y conforme pasan los minutos (días para él) vamos empatizándonos con los pocos recursos que él tiene a su alcance para mantenerse cuerdo; los monólogos internos (dotados de una creciente duda existencial que van atravesando por una gama enorme de sentimientos y en los cuales trata de hallar el por qué de su condición) y la imaginación; revivir los recuerdos, hacerlos más nítidos y detallados, visiones cada vez más complejas que poco a poco le enseñan al protagonista que la belleza no es abstracta, ni siquiera particular del mundo material, también surca el pensamiento dándole matices inesperados y atrapantes.
Supongo que estará de más escribir que es una película completamente enfocada al drama (pero de todas formas lo haré), destinada a señalar el agobio claustrofóbico de la parálisis y todos los sentimientos que causa su desolación (lo que representa la escafandra) pero también a la par mostrarnos con varios recursos, entre los cuales se encuentra una hermosa fotografía y un guión bien meditado, la belleza que siempre estará dispuesta a rescatarnos de las más turbia oscuridad (la mariposa) si así se lo permitimos. Escojan una de las tantas noches lluviosas que habrá por estos días y denle 'click', este tipo de historias fuera de entristecernos sirven también, aunque discretamente, para recobrar un poco de fuerzas sacándonos de la posibilidad de la rutina, es decir, ayudan a apreciar más nuestra existencia y disminuir esas desgracias que creemos infranqueables con el planteamiento de un excelente filme como éste.
Por cierto no olvidé incluir el cómo es qué Jean Dominique Bauby logra escribir su libro con el cuerpo totalmente inmóvil, es algo que tendrán que averigüe ustedes si les entra curiosidad. Nos vemos en una semana.