Es la época de lluvias necias,
De corazones negros que inundan Lunas,
De muros rotos que se derraman en versos;
Es la época de abundantes secas.
“Rebeldes y obstinadas” buscan consuelo,
Se baten en batallas, tiradas en el suelo,
Maldicen los amores que no fueron eternos
Y se roban entre ellas palabras de aliento.
A la defensiva alteran su tiempo,
Comparten lujurias, heridas y anhelos,
Comparten sus días con besos ajenos
Y sin querer… no se dan cuenta que sirven a “ellos”.
Regalos de otoño, repiten inviernos,
Días de abril en veranos coquetos,
Lleva a las Lunas a ahogarse en su tiempo;
Mientras siguen lloviendo, corazones negros.