“Creo que la vida es un lugar histéricamente desastroso y, si no nos reímos de ello, nunca lo entenderemos” dice la fotógrafa Canadiense que describe su trabajo sencillamente así: sangre, suicidio, cabezas decapitadas, necrofilia, sexo duro, subversión, crítica social y cultura oriental.
Barbies y Kens haciendo lo que no pensabas que estarían haciendo.