No es lo que veo
Ni lo que pienso
es el reflejo de mis ansias en ti
formulas una parte de mí
que no quería ver
en la que no quería coincidir.
Jamás debí aceptar ese baile
ni mucho menos dejarte sonreír
debí ser caóticamente castrante
dejarte inundar en mi ego, atascarte
empañarte y así podrías huir.
No es la típica línea de un guion
“no eres tú, soy yo”
porque si eres tu
en un mundo en donde
ni siquiera sé si quiero ser yo.
No es inevitable, esta en mí
Si te dejo entrar con todo
Todo eso que me incomoda
Si te dejo partir con todo
Todo eso que me gusta.
Entonces le di click a la contradicción
Y todo el método se alteró
No existen posibilidades
Ni quiero contar el tiempo
Que sea lo que quieras
Asombrosamente estoy dispuesta.
¿Es ridículo? lo se
Pero, ¿cuándo me ha importado?