“NO DEBIÉRAMOS DE EXIGIR LO QUE POR DERECHO NOS CORRESPONDE, PERO ANTE LA DECADENCIA SOCIAL SIEMPRE HAY QUE MARCAR LIMITES”.
“Si te dan una bofetada pon la otra mejilla” es el principio más absurdo que he escuchado en toda mi vida, cuando intentaron inculcarme eso en la iglesia la idea la deseche de inmediato.
Vivimos en mundo donde interactuamos todos los días con muchas personas, cada una con una distinta formación y una larga lista de experiencias, y como has notado muchas de ellas ignoran el valor del respeto, por lo que muchas veces nos toparemos con personas desagradables que dejan a un lado este gran valor. Ante este tipo de conductas, la tarea de marcar límites se vuelve en algo de todos los días, así como jamás permitir que alguien te sobaje, te insulte, te hostigue, te trate de forma agresiva, te lastime o te haga sentir mal, nada de eso debe ser tolerado.
Es cierto que el respeto es un derecho que todos tenemos, pero ante una sociedad en decadencia es necesario siempre marcar límites y recalcar que nadie tiene derecho de imponer su voluntad sobre la propia. Pero no solo eso, sino también apoyar a aquellos que necesitan de nuestra ayuda, ya que hay personas que requieren de nuestra fuerza y apoyo para lograr librarse de las cadenas que cargan por los abusadores y manipuladores que solo buscan someter la voluntad ajena.
Gente puede creer que lo que hace, dice, piensa, es más valioso que lo que tú proyectas, pero eso es tan solo una percepción personal, más no una realidad. Si tú no aprecias lo que eres o no dignificas lo que piensas y haces, cualquier persona puede hacerte creer que no eres alguien merecedor de respeto y de aprecio.
Vivir sobajado es una forma prematura de morir, ya que el espíritu es derrumbado y se vive como una persona controlada.
No naciste para aguantar a gente que no sabe pensar y hablar, que no sabe tratar a los demás, gente soberbia e insegura que cree que lo que tiene lo hace especial, gente con complejos e inseguridades que no atendieron en su momento, siempre ten en mente que no naciste para cargar con esa clase de personas.
Es tiempo de marcar límites y que entiendan todos los de mente obtusa este poderoso mensaje, “Si tú atreves a darme una bofetada, créeme que habrá consecuencias”.
El ser sobajado es estar encadenado de forma mental, muriendo cada día nuestra esencia por la opresión, desvaneciéndonos en el silencio, hundiéndonos en un profundo mar de dolor, por eso ya no más, todos merecemos una vida feliz y plena.
Tú eres alguien digno de respeto, de aprecio y de oportunidades, nunca lo olvides.
#VIOLENCIACERO.
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