El tiempo… tiene el recuerdo de un árbol
con frutos de ámbar maravilloso
algunos dulces y alegres…
otros tristes,amargos y dolorosos…
y es que apenas un gesto imita el dolor…
donde se reprimió el temblor de la inteligencia
que brotó de las sienes partidas
donde la pena sollozó en los calabozos
sabiendo que los gritos imitaban la desgracia
No por temor, sino por tristeza
tengo que salpicar de realidades estas palabras
desanudar mi boca y aclarar, por ejemplo
que la vacilación acarrea a tajadas la derrota,
que el remordimiento mastica los soplos del corazón
que la ignorancia es pus que envenena la sangre,
que enajena las venas y las vuelve tartamudas,
que la falta de memoria y de conciencia,
es la aguja de un péndulo que nos clava desde antes en la muerte.
De una vez quiero decirlo todo
no importa que hoy la insolación televisiva rompa los cerebros,
no importa que hoy nadie quiera escuchar los versos,
ni que los ladridos y el lodo demagógico
tapen la boca de los jóvenes
ni que los corruptos traten de abreviar o de esconder
todo el armamento de imaginación que llevamos dentro.
Vamos a demostrarles que, ciertamente, una protesta
debe traer muchos problemas
y puede atravesar el tiempo, como el cerco
de tupidas bayonetas… que simplemente
las barras de la cárcel no aprisionan los espíritus o lazos,
así de simple, y sencillamente,
el río de la verdad inteligente desborda su curso
y de manera natural agota la mentira y la intolerancia…
porque, cuando las masas se echan a caminar a contracorriente
la muerte es incapaz de amarrar tantas gargantas,
esas que golpean con fuerza el abdomen del mar de la historia para que enfurezca
y proyecte sus dentelladas pesadas, a fuerza de razón
secando en sal a todos esos enemigos de la vida.
Señalando al cielo
como última tumba de un fuego de artillería
ondeando la bandera como una noche
como una usurpación al pueblo
para los días de la inclemencia
que un día de hace 42 años atardecieron de víctimas
para esos días de impacto y ruido
persiguiendo el arrojo de relámpagos y jóvenes pájaros
con lujo de bengalas, metralla y buitres
no sobra esta señal
no sobra este puño…
Porque las mazmorras clandestinas no se extiendan
ni el llanto de las madres
ni el martirio de los hijos
ni el terrible horror atrás de nuestras puertas
en este desdichado país
que legaliza la persecución de la verdad y la belleza
y penaliza por delito el ser inteligente y joven
como penaliza la defensa propia de los sueños
porque ya no se haga tanta prisión
a la honestidad y a la dignidad política
y no tengamos que lavar nuestras ropas
como si fuéramos a vestirnos para la tumba
porque ya no vuelvan las botas y sus ametralladoras
y los tanques masacrando la juventud
emboscando los días de masa popular
y que no se repita el día en que una madre solitaria
busque desesperadamente a todos sus hijos
y no se vuelva a decir:
pobre; es todo lo que ha quedado de la familia
porque ya no se quede sin castigo la ignominia
ni se le estruje de soledad al que sea diferente… al que luche…
por ellos… hablo… aunque sea triste…
hablo… aunque los desaparecidos jamás vuelvan…
hablo… aunque los muertos sean ignorados…
hablo… y por que ellos ya no están físicamente para decirlo
¡yo lo digo!
brillan los frutos de ámbar maravilloso
los dulces y alegres… pero hoy mas
los tristes, amargos y dolorosos…
hoy sólo esos… ahí donde
tiene el recuerdo un árbol.
junto a una barda que grita en silencio
¡2 DE OCTUBRE, NO SE OLVIDA!
Jaime Villarreal 1-oct-2010