a Virgilio Fernández del Real
Pájaro rojo,
De tu suavidad queda una sonrisa, una satisfecha tranquilidad envidiable.
Pajaro rojo que avanzas para llegar a casa, te esperamos donde estuviste y nos vamos de donde nunca fuimos.
Regresa cuando estés listo para decirnos lo que esperas de nosotros, que aquí estaremos atentos para recibir tus instrucciones.
Benditas tus palabras. Bendita la luz clara y azul que acompaña tus pasos. Transparencias te agredecemos. Aquí que estuviste y fuiste.
Pájaro rojo
Te vemos